Garrapatas, medusas o avispas: qué hacer y qué NO frente a su picadura

Durante el verano compartimos terreno con los insectos y sí, nos van a picar. Lo habitual es que las consecuencias sean leves: picazón, hinchazón y enrojecimiento. Evitar que se complique dependerá de que sepamos qué hay que hacer y, sobre todo, lo que no.

Ojo inflamado por picadura
Si la picadura es en una zona de riesgo, hay que acudir a los servicios médicos

No existe un verano sin picadura. Con el aumento de las temperaturas podemos encontrarnos frente a plagas de insectos. En su mayoría, las picaduras serán por mosquitos, abejas, avispas, garrapatas o medusas. Nadie nos va a librar de la picadura, pero sí podemos saber qué hacer frente a ellas para que el mal sea menor.

Avispas y abejas

Aun cuando se parecen mucho, las picaduras por abejas y avistas son distintas. Las abejas dejan el aguijón dentro de la piel junto a un saquito con veneno. Deberíamos intentar quitarlo cuanto antes impidiendo raspar la zona, y, como si eso no fuera lo suficientemente difícil, hay que intentar no apretar el saquito.

Abeja
Frente a abejas y avispas, aplicar frío bajará la inflamación.

Mientras que las avispas no dejan el aguijón y suelen picar más de una vez, causando un dolor multiplicado. Debemos que tener especial cuidado con la avispa asiática y, en caso de complicación, acudir a los servicios médicos.

En ambos casos, deberemos lavar la zona con agua, jabón y aplicar hielo (nunca directamente sino a través de un trapo). Si no hay hielo disponible, puedes usar un pañuelo mojado y frío durante unos minutos.

Las posibles complicaciones

Si la picadura ha sido en zonas críticas como la boca, párpado. Lo mejor recibir atención médica lo antes posible.

En caso de dificultad para respirar, presión en el pecho, inflamación en labios, desmayo, vómitos… podemos estar frente a una reacción alérgica. La atención médica debe ser urgente y, si ya es conocida, aplicar los tratamientos de rescate que tengamos disponibles.

Garrapatas

No es una picadura, este insecto muerde y queda fijado en nuestra piel. Es frecuente localizarlas en zonas boscosas y altos pastizales, por ello es recomendable tener suma la prevención cuando paseamos por el campo. Usar ropa larga, evitará males mayores. Tendremos que revisar que, a la vuelta, ni nosotros, ni los niños ni las mascotas han vuelto con alguna. Además de la incomodidad de la garrapata, es posible que transmita enfermedades como la Enfermedad de Lyme.

Garrapata
Debemos revisar si a la vuelta de un paseo por el campo tenemos alguna garrapata adherida.

En caso de encontrar una, lo más recomendable es acudir al centro médico. Podemos utilizar unas pinzas para sujetarla y tirar reforzados sin retorcerla ni moverla. Después, lavaremos y desinfectaremos la zona. Si no nos vemos con fuerzas para quitarla, en el centro de salud saben cómo hacerlo correctamente.

Medusas

En este caso es básico mantener el control y ser consciente de lo que no hay que hacer. El primer paso para mantener el control es no dar un paso. Salir corriendo del agua y echar agua dulce es un error típico. El agua dulce romperá por presión osmótica las células urticantes, y vierten el veneno sobre nuestra piel, haciendo aún más daño. Unos 15 minutos dentro del agua conseguirán que el efecto sea menor.

medusa
Nunca echaremos agua dulce sobre la picadura de una medusa.

Dentro del agua salada, nos quitaremos algún resto adherido a nuestra piel, mejor con pinzas, no con las manos y, si es posible, evitar frotar o hacerlo muy suavemente.

Se puede administrar un antihistamínico y, si es necesario, un analgésico, pero, si el dolor es intenso o se empeora, la mejor actuación es acudir al centro médico para que lo valore un especialista.

¿Qué no hay que hacer tras a una picadura?

Tan importante es saber qué hacer, como, saber qué no hacer. Los remedios “caseros” pueden provocar infecciones, entre ellos, debemos evitar:

  • Cataplasmas de barro: pese a la idea inicial de la sensación de frío, estaremos asumiendo un riesgo de infección necesario.
  • Tratar de extraer la garrapata con vaselina o quemándola. Es posible que se introduzca más aún en la piel y que la reacción sea más aún seria.
  • Apretar los bordes de la picadura de abeja, romperemos el saco de veneno y será peor.
  • Tomar medicación no prescrita. Cualquier tratamiento médico en el caso de una picadura, requiere prescripción médica. Si es necesario, se puede tomar paracetamol o ibuprofeno, pero si los síntomas persisten, es mejor acudir al centro de salud.
  • Con las medusas: ni orina, ni arena, ni vinagre ni amoniaco. Ninguna de ellas ha demostrado eficacia, lo que sí hace es aumentar la posibilidad de infecciones.

Tenemos que compartir verano con ellos, no queda más remedio. Nuestra mejor arma serán las medidas para prevenir, evitar y actuar frente a sus picaduras.