Fenómeno poco común: ¡pronto podría aparecer una estrella nueva y brillante en nuestro cielo nocturno!

Los astrónomos anunciaron recientemente la probable aparición de un raro fenómeno astronómico, la aparición de una nova o nueva estrella, en los próximos meses.

Una nova a 3000 años luz de la Tierra

Nuestro cielo tiene miles y miles de estrellas, que aparecen más o menos distantes de nuestro planeta. Aunque la inmensa mayoría se pueden observar todas las noches, sucede que algunas de ellas se vuelven repentinamente muy brillantes durante unos días.

Luego, los astrónomos llaman a esta estrella nova, un nombre antiguo que significa que la estrella es nueva para los observadores. Este fenómeno, sin embargo, sigue siendo raro, pero según los científicos podría ocurrir y ser observable en los próximos meses.

De hecho, los investigadores están siguiendo un sistema situado a unos 3,000 años luz de nuestro planeta, que sospechan que pronto nos ofrecerá una nueva estrella brillante en nuestro cielo nocturno, fácilmente observable a simple vista.

¿Pronto la aparición de una nueva estrella brillante?

La proximidad y el tipo de estas dos estrellas son parámetros importantes en la aparición del fenómeno en cuestión. De hecho, la gigante roja es inestable y libera regularmente materia, que luego es absorbida por la enana blanca situada cerca.

Esta absorción de materia genera reacciones termonucleares incontroladas en la estrella T CrB, que tienen el efecto de acentuar su luminosidad. En general, estas variaciones de luminosidad siguen siendo relativamente clásicas y no superan las que se pueden observar en una estrella "normal”.

La magnitud habitual del sistema ronda los 10, lo que se traduce en una luminosidad muy baja, lo que no nos permite observar esta estrella a simple vista. Sin embargo, ya ha sucedido que el brillo de T CrB se ha vuelto miles de veces mayor que el que podemos alcanzar hoy en día, haciéndolo visible para los observadores terrestres.

La primera observación de esta importante variación de brillo se realizó en 1866 y nuevamente en 1946, lo que hizo que la estrella fuera visible a simple vista desde la Tierra. Según los científicos, este fenómeno debería volver a ocurrir muy pronto, sobre todo porque antes del evento de 1946, el brillo de esta estrella había sufrido una atenuación notable, lo que acaba de ocurrir.

Esto debería ser visible en la constelación llamada Corona Boreal, una constelación en el hemisferio norte en un arco que es relativamente fácil de identificar (para diferenciarla de la Corona Australis en el hemisferio sur) ¡Así que recuerda estar atento a la aparición de una estrella nueva y muy brillante en esta parte del cielo en los próximos meses!