Eventos astronómicos del 22 al 31 de diciembre: Estrella navideña y Luna de Roble
Te decimos qué fenómenos astronómicos podrás disfrutar en el cielo nocturno, para despedir la última semana del año.
La lluvia de meteoros anual de las Úrsidas, producida por los escombros arrojados por el cometa periódico 8P/Tuttle, tendrá su máximo del 13 al 24 de diciembre.
La lluvia de corta duración alcanzará un máximo de 5 a 10 meteoros por hora mientras la Tierra atraviese la parte más densa del campo de escombros.
El viernes 22 y sábado 23 de diciembre por la noche es el mejor momento para observar las Úrsidas siendo las horas posteriores a la medianoche del sábado por la mañana en las que se puedan apreciar más intensamente.
Las Úrsidas parecerán provenir de una posición en el cielo cerca de Polaris en la Osa Menor, pero los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo. La noche pico de la lluvia albergará una luna brillante que ocultará los meteoros más débiles hasta que se ponga alrededor de las 4 a.m., hora local.
Los últimos fenómenos astronómicos del año
Sábado 23 de diciembre: Dos sombras cruzan Júpiter. De vez en cuando, los observadores con telescopios de calidad aceptable pueden observar las pequeñas, redondas y negras sombras de las lunas galileanas atravesar el disco de Júpiter.
El sábado 23 de diciembre por la noche, los observadores del cielo ubicados en el Reino Unido, Europa y África podrán observar dos sombras cruzando el hemisferio sur de Júpiter al mismo tiempo durante unos 25 minutos.
A las 20:25 horas. Hora de Europa Central, la pequeña sombra de Europa se unirá a la sombra mucho más grande de Ganímedes, que comenzó su propio cruce de la zona polar sur del planeta 70 minutos antes.
La sombra de Ganímedes abandonará Júpiter a las 20:49 horas. CET, dejando que la sombra de Europa continúe sola hasta las 22:42 horas. hora central europea. Europa se alejará del disco de Júpiter a las 8:35 p.m. hora central europea.
Domingo 24 de diciembre: La luna cruza el Winter Football
El Fútbol de Invierno, también conocido como Hexágono de Invierno y Círculo de Invierno, es un asterismo compuesto por las estrellas más brillantes de las constelaciones de Can Mayor, Orión, Tauro, Auriga, Géminis y Can Menor, específicamente Sirio, Rigel, Aldebarán, Capella, Castor y Pólux y Procyon.
Todas esas estrellas habrán cruzado el horizonte en el cielo del sureste a las 7 p.m. hora local. Cuando se levante en el sur hacia la medianoche, el gran patrón abarcará un área del cielo de 45 grados de ancho y 66 grados de alto. La forma es visible durante la noche desde mediados de noviembre hasta la primavera de cada año.
El domingo 24 de diciembre, la brillante Luna (casi llena), brillará en el borde derecho (occidental) del campo de fútbol, entre Capella y Aldebarán. La luna recorrerá el campo de fútbol hasta el miércoles por la noche cuando no sea tan brillante. En un cielo sin contaminación lumínica la Vía Láctea puede trazarse verticalmente a través del asterismo.
Lunes 25 de diciembre: Una estrella navideña
Sirio, la estrella más brillante de Can Mayor y de todo el cielo nocturno, aparecerá sobre el horizonte sureste a las 7:30 p.m. hora local a finales de diciembre. Es difícil pasar por alto a Sirius una vez que supera los árboles y los tejados. La estrella ascenderá a su punto más alto, en la parte baja del cielo austral, poco después de la medianoche.
Si caminas por tu casa a oscuras en medio de la noche, Sirius podría llamar tu atención por una ventana porque nunca sube muy alto. Sirio es una estrella caliente de clase A, de color blanco azulado, ubicada a sólo 8.6 años luz del Sol.
Su brillo extremo y su posición baja en el cielo se combinan para producir espectaculares destellos de color mientras parpadea. Un telescopio muy grande puede permitirle ver Sirio B, una débil estrella compañera enana blanca ubicada a sólo 10 segundos de arco al este de Sirio.
Martes 26 de diciembre: Luna llena de roble
La Luna llena de diciembre ocurrirá a las 7:33 p.m. EST (4:33 p.m. PST) el martes 26 de diciembre en América. Eso se convierte a las 00:33 GMT del miércoles 27 de diciembre.
Tradicionalmente conocida como Luna de Roble, Luna Fría y Luna de Noches Largas, siempre brilla en o cerca de las estrellas de Tauro y Géminis. Los ojibwe de la región de los Grandes Lagos llaman a la luna llena de diciembre Manidoo Giizisoons, la "Pequeña Luna del Espíritu".
Para ellos es un tiempo de purificación y de curación de toda la Creación. Como está frente al Sol en este día del mes lunar, está completamente iluminada y sale al atardecer y se pone al amanecer. Las lunas llenas durante los meses de invierno alcanzan la misma altura en el cielo a medianoche que el Sol del mediodía de verano y proyectan sombras similares.
Jueves 28 de diciembre: Región occidental de la Luna (toda la noche)
La mitad izquierda del hemisferio de la Luna que mira hacia la Tierra está dominada por el gran e irregular Oceanus Procellarum "el Océano de las Tormentas" y el redondo Mare Imbrium "el Mar de las Lluvias", que linda con Procellarum al noreste lunar. Ambas son cuencas antiguas excavadas por enormes impactos y luego inundadas con basaltos oscuros y ricos en hierro que surgieron del interior de la Luna.
Los mares lunares tienen muchos menos cráteres que las brillantes tierras altas, pero no carecen de características. Las vistas con binoculares y telescopios revelan que los basaltos varían en color y oscuridad debido a su composición química y a la inclinación con la cuál choca la luz solar.
Domingo 31 de diciembre: Júpiter completa un ciclo retrógrado
El domingo 31 de diciembre, el brillante Júpiter cesará temporalmente su movimiento (línea de puntos) a través de las estrellas distantes del sur de Aries, marcando el final de un ciclo retrógrado hacia el oeste que comenzó a principios de septiembre. Después de esta noche, el planeta acelerará su movimiento regular hacia el Este, lo que lo llevará a Tauro en 2024.
Los bucles retrógrados se producen cuando la Tierra, en una órbita más rápida y más cercana al Sol, pasa por objetos más distantes del sistema solar "en la trayectoria interior", haciéndolos parecer moverse hacia atrás a través de las estrellas durante un período de tiempo. El bucle de Júpiter se extendía aproximadamente un puño de diámetro o 10 grados a lo largo de la eclíptica.
Y con esto, terminamos el año, con grandes eventos para admirar en el cielo y con la expectativa de los que vendrán en 2024, los que por supuesto seguiremos informando en Meteored.