Este volcán emite 6 mil dólares en polvo de oro todos los días
Una fortuna incalculable se esparce cada día en los alrededores del volcán activo más austral del mundo, que además fue escenario de una de las grandes tragedias aéreas de la historia.
Atención buscadores de tesoros. En nuestro planeta existe un volcán activo que cada día emite unos seis mil dólares en polvo de oro, que es expulsado sutilmente junto a otros metales, piedras y gases.
Antes de armar el equipaje para salir a buscar fortuna, hay que considerar un detalle importante y es que este volcán está ubicado a miles de kilómetros de prácticamente cualquier lado.
Hablamos del Monte Erebus, en la Isla de Ross, Antártida. Es el volcán activo más austral de la Tierra y, con 3794 metros, el más alto de los tres volcanes que hay en la isla de Ross.
Forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico y está en constante actividad desde 1972. En el centro de su cráter alberga un lago de lava que llama la atención científica porque no se congela, según se cree, por la escasa concentración de agua.
El Erebus emite regularmente columnas de vapor, gas y también rocas. Con un ingrediente adicional: cristales de oro, que según el cálculo de los científicos, alcanzan un sumar 80 gramos por día, lo que equivale a unos 6 mil dólares.
Para quienes ya estén pensado que la distancia no es un obstáculo tan grande dado el suculento botín, sepan que hay otra dificultad: el tamaño minúsculo e inaprensible del tesoro. Cada fragmento de oro mide apenas 20 micrómetros, o sea, 0.02 milímetros.
“Aunque la tasa de emisión de oro es baja en comparación con la de otros volcanes, la presencia de partículas de oro cristalino sugiere la existencia de un mecanismo de transporte único en la cristalización magmática” dice el estudio del Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, que se publicó en 1991 en Geophysical Research Letters.
Por ser tan pequeño, el oro, junto con otros ingredientes que emiten la fumarola, se desplaza fácilmente por el paisaje antártico y se ha detectado en el aire a mil kilómetros de distancia del volcán.
El Monte Erebus y un avisaje que terminó en tragedia
Se sabe de la existencia del Monte Erebus desde el 27 de enero de 1841, cuando el explorador James Clark Ross llegó a aquellas latitudes. Su nombre le dio nombre a la isla, y el nombre de una de sus naves, al volcán: Erebus, que proviene de Erebo, un dios griego primigenio que personificaba la oscuridad y las sombras.
Sin embargo, el Monte Erebus saltó a las tapas de los diarios de todo el mundo por una razón que nada tuvo que ver con el oro. Fue el escenario de la peor tragedia registrada en Antártida: el desastre del Monte Erebus.
Era un vuelo panorámico, que todos los días salía del Aeropuerto Internacional de Auckland con turistas ansiosos por sobrevolar la Antártida. El principal atractivo del paseo era justamente volar a baja altura por la isla de Ross, para tomar fotografías de uno de los lugares más inhóspitos y fabulosos del mundo.
Hubo varias especulaciones sobre las causas del accidente. Pero se sabe que uno de los factores que contribuyó fue el llamado whiteout, un fenómeno atmosférico óptico que ocurre en días nublados cuando las partículas de nieve se levantan de la superficie, haciendo que los pilotos pierdan referencias visuales.
En ciertas condiciones meteorológicas, la nieve y las nubes distorsionan el reflejo de la luz, creando una aparente uniformidad entre el cielo y la tierra, lo que conduce a una pérdida total de puntos de referencia. Aún hoy suelen encontrarse restos del avión en la ladera del Erebus.
Referencia de la noticia:
Meeker, K. et. al. Emission of elemental gold particles from Mount Erebus, Ross Island, Antarctica. Geophysical Research Letters. Volumen 18, N° 8. Agosto de 1991.