¿Es más ecológico tomar café en cápsulas o soluble? Te explicamos cómo su consumo afecta al ambiente
Su consumo se ha incrementado durante los últimos; actualmente se beben aproximadamente 500 mil millones de tazas de café al año en el mundo. ¿Cuál opción de preparación es la más amigable?

El consumo de esta bebida se ha incrementado con el paso del tiempo. En México se estima que por lo menos el 85 por ciento de la población disfruta entre 1 a 3 tazas diariamente; el consumo anual per cápita es de alrededor de 1.7 kilogramos. Mientras que en Canadá se consumen en promedio diariamente 2.7 tazas de café por persona.
Su demanda ha propiciado que se diversifique la forma de prepararlo; dentro de las opciones se incluye la creación de cápsulas que ha dividido las opiniones, pues esta forma de tener lista la popular bebida, utiliza envases plásticos individuales de un solo uso; este método ha sido criticado por ambientalistas pues refieren que es perjudicial para el medio ambiente.
Pensando en el impacto que se genera al ambiente, diversos estudios han evaluado la huella de carbono que genera la preparación de una taza de café bajo diversos métodos, especialmente considerando la forma tradicional (mediante la molienda y disolviéndolo en cafetera tradicional) o a través del uso de cápsulas plásticas.
Antes de disfrutar de una taza de café esta pasa por varias etapas: desde la producción agrícola de los granos de café, el transporte, tostado, molienda de granos, calentamiento del agua y el lavado de las tazas en las que se vierte y se consume esta bebida. Todos estos pasos que consideramos habituales consumen recursos y generan gases de efecto invernadero.

Comparación de cuatro métodos de preparación
A fin de conocer a detalle el impacto que puede generarse al ambiente, se llevó a cabo un estudio. En todos se midió la huella de carbono del café bajo diferentes técnicas.
- Café de filtro tradicional (25 gramos de café)
- Café de filtro encapsulado (14 gramos de café)
- Café preparado (prensa francesa con 17 gramos de café)
- Café soluble, conocido también como café instantáneo (12 gramos de café)
Se pudo observar que el café de filtro tradicional es el que genera una mayor huella de carbono; se utiliza una mayor cantidad de café molido para elaborarlo. Este proceso además consume más electricidad para calentar el agua y mantenerla en una temperatura elevada.
¿La opción más ecológica?
Cuando se usan las cantidades recomendadas de café y agua en su preparación el café soluble (instantáneo), pareciera la alternativa más amigable con el medio ambiente. Esto se justifica por la baja cantidad de café que se usa por taza, al menor consumo eléctrico para hervir el agua y la ausencia de residuos orgánicos.
Pero cuando los consumidores usan un 20 por ciento de café extra y se calienta el doble de agua (práctica que es muy común), parece que las cápsulas son la mejor alternativa. Esto porque se optimiza la cantidad de café y el consumo de agua. Beber una taza de café proveniente de cápsulas puede ahorrar entre 11 y 13 gramos de café.
Producción de café y el impacto ambiental
Como ejemplo, producir 11 gramos de café arábica en Brasil emite alrededor de 59 gramos de dióxido de carbono equivalente. Este valor es mucho mayor a los 27 gramos que se generan al fabricar cápsulas de café y enviar los residuos generados a la basura. La estadística nos muestra la importancia de evitar el consumo excesivo y el desperdicio de café.
La producción del café es la etapa con mayor emisión de gases de efecto
explica por varias razones: el cafeto es un arbusto que tradicionalmente se cultivaba a la sombra del dosel forestal.
Con la modernización en los procesos, muchas de las plantas de café se cultivan en vastos campos con exposición directa a los rayos del sol. Esto se traduce a la necesidad de un riego intensivo, incluir un sistema de fertilización el suelo, uso de pesticidas y el cambio de uso de suelo para la producción masiva.
Reducir la huella de carbono
Más allá de considerar reducir el consumo de café es importante tomar en cuenta el evitar su desperdicio aprovechando al máximo el uso del agua. A nivel del consumidor estas es una de las mejores recomendaciones para reducir la huella de carbono entre el uso de las formas de preparación tradicional, elaborada y soluble.
Las cápsulas de café evitan el consumo excesivo de café y agua, pero el posible uso excesivo del equipo buscando comodidad puede ocasionar duplicar el consumo. Es importante conocer las opciones de reciclaje de las cápsulas para evitar que estas terminen en el relleno sanitario en lugar de que se reutilicen.
Más de la mita de la huella de carbono de café proviene de las medidas que productores y proveedores de café pueden tomar. Estas deben considerarse para reducir el impacto ambiental y social. Es fundamental tomar en cuenta medidas que reduzcan los efectos nocivos al medio ambiente.
Referencia de la noticia
Here’s how your cup of coffee contributes to climate change, The Conversation