En los próximos meses se podrán solicitar algunos granos de polvo del asteroide Bennu
Tras unos meses de análisis, la NASA decide ofrecer parte de las muestras del asteroide Bennu a la comunidad científica de todo el mundo. Bastará con presentar una propuesta de uso científico y esperar con esperanza.
Las muestras tomadas del suelo del asteroide Bennu aterrizaron en la Tierra, en el desierto de Utah, hace apenas unos meses, exactamente el 24 de septiembre.
Fueron recopilados por la sonda OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security, Regolith Explorer) de la misión espacial de la NASA del mismo nombre desarrollada específicamente para la exploración de asteroides como parte del programa Nuevas Fronteras.
La misión OSIRIS-REx
La sonda fue enviada al espacio el 8 de septiembre de 2016 y tras un viaje de más de dos años alcanzó el asteroide 101955 Bennu. En ese momento, sin aterrizar, extendió un brazo robótico para tomar las muestras que luego enviaría a nuestro planeta.
Originalmente la misión tenía como objetivo básico recolectar y enviar al menos 60 gramos de polvo y fragmentos a la Tierra pero en realidad la sonda logró duplicar esta cantidad, brindándonos una muestra de 121,6 gramos, la más abundante jamás realizada.
La misión fue un éxito no sólo porque las muestras llegaron intactas a la Tierra, sino también por lo que revelaron en los primeros análisis realizados. De hecho, los fragmentos de asteroide presentaban un alto porcentaje de carbono, lo cual es predecible dado que Bennu es un asteroide primitivo. Además, también se han encontrado minerales que contienen hidrógeno y oxígeno. Así que hablemos del carbono y el agua, los componentes fundamentales para el nacimiento de la vida en la Tierra.
Después de estos análisis iniciales, sin embargo, la NASA decidió compartir su botín con el resto del mundo, de hecho abrió una convocatoria para hacer propuestas para el uso científico de las muestras.
Esta será una oportunidad más única que rara (al menos para este año) y los científicos de todo el planeta tendrán hasta las 11:59 p.m. del 25 de junio para presentar sus propuestas a la comisión de la Junta de Revisión de Asignación de Astromateriales de la NASA. Una guía detallada para enviar su propuesta está disponible en el sitio web correspondiente, junto con el formulario de solicitud de muestra.
Evidentemente el equipo de investigación de la NASA no donará todas las muestras que posee, sino sólo una parte.
Se podrán realizar otras solicitudes en 2025
En realidad, de los 121,6 gramos de polvo de Bennu, una parte ya ha sido utilizada por el grupo de investigación Osiris-Rex para obtener los resultados de los que ya hemos hablado, una parte será archivada y no será utilizada ni analizada, al menos por ahora. de momento, mientras que otra parte se pondrá a disposición de la comunidad científica internacional.
Aquellos que no puedan agarrar algo de polvo de Bennu podrán hacer otro intento en 2025, cuando se propondrán dos convocatorias más, una en primavera y otra en otoño.
Ampliar la posibilidad de realizar investigaciones sobre estas muestras también a personas ajenas al equipo Osiris-Rex es fundamental porque seguramente nos permitirá obtener un análisis mucho más extenso.
La investigación científica nunca se hace de forma individual sino siempre en grupos más o menos numerosos que interactúan con otros grupos de investigación. Es precisamente trabajar con múltiples personas, con ideas diferentes y que pueden aportar ideas diferentes, lo que nos permite avanzar en la investigación y obtener los mejores resultados.
Por tanto, estamos seguros de que esta elección de la NASA traerá grandes resultados.