El increíble oportunismo del cuco, un ave colonizadora que invade nidos de otras especies
En algunas regiones italianas, el grito del cuco garantiza deseos de prosperidad y suerte a quienes lo escuchan. Dado su carácter tímido, es muy difícil de notar y observar, ya que pasa gran parte del tiempo escondido entre la espesa vegetación.
El cuco, de nombre científico Cuculus canorus, es un ave migratoria que pasa el invierno en los bosques tropicales de África y luego migra a Europa durante el verano.
Su inconfundible canto se escucha repentinamente entre finales de marzo y principios de abril, hasta el punto de que muchos lo consideran un presagio de la llegada de la primavera y el verano.
Del tamaño de una paloma, esta ave tiene el dorso gris, mientras que el vientre es blanco, con pequeñas franjas negras.
Un gran migrante
El cuco es ciertamente un gran migrante, hasta el punto de que recorre solo un largo viaje desde África hasta Europa. Una vez que llega a Europa pasa gran parte de su tiempo entre matorrales y bosques. Su inconfundible canto se puede escuchar a kilómetros de distancia.
En algunas regiones, el grito del cuco garantiza deseos de prosperidad y suerte a quienes lo escuchan. Dado su carácter tímido, es muy difícil de notar y observar, ya que pasa gran parte del tiempo escondido entre la espesa vegetación.
Parasitismo de nidos
Esta ave es muy conocida por su peculiar característica de parasitar los nidos de otras especies de aves. Al ser incapaz de construir un nido propio, la hembra del cuco utiliza el de otras aves, especialmente los paseriformes.
Una vez identificado el nido de los desafortunados padres adoptivos, espera a que pongan sus huevos y en la primera oportunidad ingresa al nido. En este punto elimina uno de los huevos presentes, pone su huevo y luego se va volando.
Los huevos del cuco eclosionan en un tiempo sensiblemente más corto que los del paseriforme y, en cuanto nace el polluelo, siguiendo un instinto inherente a sus genes, se deshace de los demás huevos presentes en el nido que aún no han eclosionado.
Aquí están los nidos más utilizados por los cucos
Los padres adoptivos se dejan engañar por este comportamiento y alimentan al cuco como si fuera su propio polluelo durante 2-3 semanas hasta que empluma. Hay más de cuarenta especies de paseriformes que son víctimas del despiadado oportunista.
En zonas húmedas las especies más afectadas son los carriceros y las reinitas. Los padres adoptivos obviamente no se dan cuenta del engaño, también porque a menudo el color del huevo puesto por el parásito es idéntico al suyo y, por lo tanto, no les importa el enorme tamaño, en comparación con el suyo, que alcanza el pequeño cuco poco antes de emplumar.
También parece que cada hembra de cuco pone su huevo en el nido de la especie que la crió.