El impacto de los alimentos en el cambio climático
Los alimentos de origen animal producen aproximadamente el doble de emisiones que los alimentos de origen vegetal, según un nuevo estudio. ¡Aprende más aquí!
Como ocurre con la mayoría de las cosas relacionadas con los seres humanos, los alimentos que comemos también tienen un costo de carbono. La labranza del suelo, el transporte de cultivos y ganado, la gestión del estiércol y todos los demás aspectos de la producción mundial de alimentos generan emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del orden de más de 17,000 millones de toneladas métricas por año, según un estudio publicado en Nature Food.
Influencia antropogénica favorece al cambio climático
Los alimentos de origen animal son responsables del 57% de estas emisiones y los de origen vegetal el 29%. Los investigadores esperan que el desglose detallado del documento de cuánto contribuye cada práctica agrícola, producto animal, cultivo y país a las emisiones de carbono pueda ayudar a enfocar y afinar los esfuerzos de reducción.
Un nuevo estudio
Si bien estudios anteriores han estimado las emisiones de la agricultura, los autores dicen que este trabajo es más detallado y completo. Utiliza datos sobre 171 cultivos y 16 productos animales de más de 200 países, junto con modelos informáticos, para calcular las cantidades de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso que aportan los elementos individuales del sistema alimentario mundial, incluido el consumo y la producción.
Los resultados se alinean con otras investigaciones, dice Liqing Peng, modeladora de alimentos y agricultura en el Instituto de Recursos Mundiales, que publicó su propio informe sobre emisiones agrícolas en 2019. Pero, la estimación del nuevo estudio indica que las emisiones totales está en el lado superior del rango.
Esto se debe en parte a que incluye datos sobre prácticas de gestión de tierras agrícolas, como el riego y la siembra, así como sobre actividades fuera de la explotación, como el procesamiento y el envasado, cifras que son difíciles de obtener. "Es realmente importante obtener tantos detalles como sea posible sobre estas averías" para saber dónde enfocar la investigación y las políticas de reducción de emisiones, agrega Peng.
Los alimentos que más contribuyen a las emisiones
De los productos alimenticios que examinó el estudio, la producción de carne de res fue el que más contribuyó a las emisiones por un amplio margen, representando el 25% del total. Entre los productos de origen animal, se encontraba la leche de vaca, el cerdo y el pollo, en ese orden. En la categoría de cultivos, el cultivo de arroz (cultivo de arroz) fue el mayor contribuyente y fue el segundo mayor contribuyente entre todos los productos, representando el 12% del total.
La clasificación relativamente alta del arroz proviene de las bacterias productoras de metano que prosperan en las condiciones anaeróbicas de los arrozales inundados. Después del arroz, las mayores emisiones asociadas con la producción agrícola provienen del trigo, la caña de azúcar y el maíz.