El escarabajo que come plástico, una valiosa ayuda contra la contaminación de nuestro planeta

Las buenas noticias vienen directamente de África. Según un estudio científico publicado en Scientific Reports, las larvas de un escarabajo originario del continente, ahora extendido por todo el mundo, son capaces de degradar y digerir el poliestireno.

Plástico
Un estudio científico publicado en Scientific Reports, dice que las larvas de un escarabajo que se ha extendido por todo el mundo, son capaces de degradar y digerir el poliestireno

La naturaleza tal como la conocemos nunca deja de sorprendernos. Entre los muchos intentos de combatir la proliferación del plástico también figura, desde hace algunos años, la búsqueda de aliados en el mundo animal. Algunas investigaciones han demostrado que algunos animales pueden comer, pero sobre todo digerir, plástico.

Las buenas noticias vienen directamente de África. Según un estudio científico publicado en Scientific Reports, las larvas de un escarabajo originario del continente, ahora extendido por todo el mundo, son capaces de degradar y digerir el poliestireno, uno de los tipos de plástico más extendidos, utilizado por ejemplo en los envases de alimentos.

El insecto que come plástico se puede comer en Europa

El escarabajo comedor de plástico en cuestión, a su vez, podemos comerlo en Europa. Las larvas en cuestión pertenecen al género Alphitobius y a la familia Tenebrionidae, que incluye escarabajos comúnmente conocidos como gusanos de la harina y que en 2023 fueron incluidos por la Unión Europea en la lista de insectos aprobados para el consumo humano.

Alimentados con plástico, han demostrado que pueden digerir alrededor del 50%. Su eficacia mejoró cuando se añadieron trozos de salvado o trigo al poliestireno.

Escarabajo
Por lo tanto, en un intento por liberar a África del plástico, una mano (o una pata) podría provenir de un escarabajo local.

El ejército de insectos come plástico

Las bacterias que viven en los intestinos del escarabajo son responsables de la digestión: el proyecto pretende identificarlas con precisión para poder enriquecer el sistema digestivo de Alphitobius creando larvas capaces de procesar y digerir grandes cantidades de plástico.

El hecho de que este género sea originario de África es una buena noticia. El continente africano, es el segundo del mundo por contaminación plástica, pese a aportar sólo el 5% de su producción.

Por lo tanto, en un intento por liberar a África del plástico, una mano (o una pata) podría provenir de un escarabajo local.

De manera más general, los tenebriónidos son una de las soluciones más interesantes para la lucha contra la contaminación plástica: extendidos en todo el mundo, incluyen otras especies que tienen las mismas capacidades digestivas, como lo demuestran varios estudios realizados en los últimos años.

La preciosa ayuda de los insectos en la guerra contra el plástico

Prometen ayudarnos, si no resolver, al menos mitigar el problema de los miles de millones de toneladas de plástico que se producen y dispersan en el medio ambiente en todo el mundo cada año.

En 2017, la bióloga (y apicultora) italiana Federica Bertocchini, del Instituto Español de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria, descubrió la oruga que come plástico, en este caso polietileno.

Esta es la larva de la Galleria mellonella, conocida como polilla de la cera. Mientras que en todo el mundo, institutos de investigación y empresas están estudiando enzimas derivadas de insectos y microorganismos que se encuentran en el compost y los vertederos, que tienen el "superpoder" de degradar el plástico.