El descubrimiento de criaturas extinguidas ocultas en Tailandia intriga a los científicos
Doce especies de trilobites recién descubiertas han permanecido ocultas durante 490 millones de años en una zona poco estudiada de Tailandia. Ahora, los científicos creen que pueden ser las piezas que faltan en un intrincado rompecabezas de la Tierra antigua.
Los trilobites eran criaturas marinas con cabezas en forma de media luna que respiraban a través de sus piernas. Algunas especies de trilobites, que se extinguieron hace 490 millones de años, permanecieron ocultas todo este tiempo en una región poco estudiada de Tailandia, hasta que fueron descubiertas recientemente por científicos.
Resulta que el descubrimiento, en la práctica, es una forma de rastrear el origen geográfico de Tailandia. Los trilobites vivían en los márgenes exteriores de Gondwana, un antiguo supercontinente que incluía a Australia.
Con el descubrimiento de estos fósiles, los científicos finalmente pueden conectar el pasado de Tailandia con Australia.
¿Cómo se descubrieron los fósiles?
Los trilobites quedaron atrapados entre capas de ceniza petrificada en arenisca, resultado de antiguas erupciones volcánicas que se asentaron en el fondo del mar y formaron una capa verde llamada toba. A diferencia de otros tipos de rocas o sedimentos, las tobas contienen cristales de circón.
El circón es un material químicamente estable, además de resistente al calor y a la intemperie. Es tan duro como el acero y, gracias a ello, resiste la erosión mucho más que otras rocas y materiales. Dentro de estos resistentes cristales de circón, los átomos individuales de uranio se desintegran gradualmente y se transforman en átomos de plomo.
Gracias a este fenómeno, los científicos pueden utilizar técnicas de radioisótopos para datar cuándo se formó el circón, encontrando la edad de la erupción y el fósil. En este caso, los científicos descubrieron que los fósiles eran del período Cámbrico tardío, hace entre 497 y 485 millones de años, algo extremadamente raro.
El descubrimiento supone un hito porque no sólo permite determinar la edad de los fósiles encontrados en Tailandia, sino también de otros fósiles similares encontrados en otros lugares del mundo, pero en materiales que no se pueden datar de la misma forma que el circón.
En la práctica, descubrimientos de este tipo permiten a los científicos rastrear la evolución de los continentes del planeta a lo largo del tiempo, a medida que cambiaron de geografía y ubicación. En este caso concreto, finalmente será posible descubrir dónde se encontraba en el pasado la región que hoy es Tailandia, en la época del supercontinente Gondwana, conectado con Australia.
Descubrimientos de este tipo son como crónicas de los cambios evolutivos y grandes extinciones que el planeta nos ha escrito. Tenemos la suerte y el privilegio de contar con ellos para conocer el pasado del planeta y, de esta manera, prepararnos para el futuro.