¿Cómo suena el universo? Espectáculo cósmico para los oídos

La NASA ha estado trabajando en proyectos que transforman los datos espaciales en música, permitiéndonos experimentar el cosmos de una manera completamente nueva.

Región de formación estelar Westerlund 2. Crédito: NASA

El universo no sólo es un espectáculo visual, sino también una sinfonía cósmica. Gracias a los avances tecnológicos y a la creatividad de los científicos, ahora podemos escuchar los sonidos del espacio.

Estos sonidos no son captados directamente por nuestros oídos, sino que son el resultado de la sonificación de datos. Este proceso convierte la información recopilada por los telescopios espaciales en sonidos audibles. Así, los datos de estrellas, galaxias y otros objetos celestes se transforman en melodías que nos permiten "escuchar" el universo.

Este método tiene aplicaciones prácticas, por ejemplo, puede ayudar a los científicos a identificar patrones en los datos que podrían pasar desapercibidos en las representaciones visuales. Además, esta técnica hace que la astronomía sea más accesible para personas con discapacidades visuales.

La NASA ha lanzado varios proyectos de sonificación, cada uno con su propio enfoque y objetivos. Estos proyectos no sólo nos acercan al universo, sino que también nos invitan a reflexionar sobre la naturaleza del sonido y la música. ¿Qué nos dice el universo cuando lo escuchamos en lugar de verlo?

Remanente de supernova de Tycho. Crédito: NASA

Explorando el Espacio a través del sonido

Las estrellas, esos puntos brillantes que adornan nuestro cielo nocturno, también tienen su propia música. Los datos de observaciones previas se utilizan para crear composiciones que reflejan sus características únicas. Cada estrella tiene su propia "voz", determinada por factores como su tamaño, temperatura y composición.

Uno de los proyectos más destacados de la NASA en este campo es el que asigna sonidos a los datos espaciales en el cual utiliza datos de telescopios como el Hubble y el Chandra para crear composiciones musicales. Cada tipo de dato se traduce en un sonido específico, creando una rica paleta sonora que refleja la diversidad del cosmos.

Por ejemplo, los datos de rayos X pueden transformarse en sonidos agudos y vibrantes, mientras que los datos de luz visible pueden convertirse en tonos más suaves y melódicos. Esta traducción de datos a sonidos no es arbitraria; sigue reglas específicas que aseguran que la música resultante sea una representación fiel de los datos originales.

Los últimos datos convertidos a sonido provienen de 3 regiones. La primera es una donde se están formando estrellas (Westerlund 2), la segunda es la zona de escombros de una estrella que explotó (Tycho) y la tercera es la región cerca de M87, uno de los agujeros negros más famosos.

La música de las estrellas

Westerlund 2 es un cúmulo de estrellas jóvenes, de entre uno y dos millones de años, ubicado a unos 20 mil años luz de la Tierra. Los datos del Hubble (nubes donde se forman las estrellas), se muestran en verde y azul y se reproducen mediante cuerdas, mientras que los rayos X que penetran la neblina, vistos con Chandra en púrpura se reproducen con tonos sostenidos.

La imagen del remanente de supernova Tycho se expande desde el punto medio de un círculo hacia el exterior, contiene datos de rayos X de Chandra, los colores representan pequeñas bandas de frecuencia que están asociadas con diferentes elementos que se acercan y alejan de la Tierra. Por ejemplo, el rojo muestra el hierro, el verde es el silicio y el azul representa el azufre.

El agujero negro más famoso (Messier 87). Crédito: NASA

El agujero negro gigante en M87 y sus alrededores han sido estudiados durante muchos años y por una variedad de telescopios que incluyen Chandra (azul) y Very Large Array (rojo y naranja). La luz más alejada del centro se escucha con un tono más alto, mientras que la luz más brillante es más fuerte.

Los datos de radio tienen un tono más bajo que los rayos X, lo que corresponde a sus rangos de frecuencia en el espectro electromagnético. Las fuentes puntuales en la luz de rayos X, la mayoría de las cuales representan estrellas en órbita alrededor de un agujero negro o una estrella de neutrones, se reproducen como sonidos cortos y punteados.

El futuro de la “sonificación”

El proceso también puede revelar detalles sorprendentes sobre los objetos celestes. Al escuchar los datos, los científicos pueden detectar variaciones y patrones que no son evidentes en las imágenes. Esto puede conducir a nuevos descubrimientos y a una comprensión más profunda del universo.

La música de las estrellas también nos invita a reflexionar sobre nuestra conexión con el universo. Aunque estamos a millones de kilómetros de distancia, podemos sentirnos más cerca de las estrellas al escuchar su música. Esta conexión emocional puede inspirar a más personas a interesarse por la astronomía y a valorar la importancia de la exploración espacial.

También puede jugar un papel importante en la educación y la divulgación científica. Al hacer que la astronomía sea más accesible y atractiva, podemos inspirar a la próxima generación de científicos y exploradores. Estos proyectos pueden ser una herramienta poderosa para enseñar conceptos complejos de una manera comprensible y emocionante.

Sin duda, estamos en una frontera emocionante en la exploración espacial. Nos permite experimentar el universo de una manera completamente nueva, combinando la ciencia con el arte para crear una sinfonía cósmica que todos podamos disfrutar. A medida que continuamos explorando el cosmos, la música del universo seguirá inspirándonos y maravillándonos.