Clima: ¿hacia un colapso de la Corriente del Golfo?
La principal corriente en el Océano Atlántico, la Corriente del Golfo, muestra signos preocupantes de debilitamiento, según un estudio de la Universidad de Potsdam publicado esta semana. ¿Cuáles podrían ser las consecuencias en nuestro clima?
Según un estudio de la Universidad de Potsdam, publicado en la revista Nature en su apartado Climate Change el 5 de agosto, una de las corrientes oceánicas más importantes del Atlántico, la "Gulf Stream", muestra preocupantes signos de debilitamiento, bajo el efecto del cambio climático.
La Corriente del Golfo, que pertenece a un grupo más grande de corrientes denominadas AMOC (Circulación de vuelco meridional del Atlántico), influye en el clima de muchas regiones del mundo. ¿Cuáles serían las consecuencias de su desaparición? ¿Su debilitamiento es irreversible? Elementos de respuesta.
Debilitándose antes de lo esperado
La Corriente del Golfo y el grupo AMOC son reguladores del clima. Permiten que el calor recibido del sol caribeño se distribuya en la superficie hacia el Atlántico Norte, mientras que en profundidad, el agua fría regresa a los trópicos. Este fenómeno permite a los europeos disfrutar de inviernos bastante templados, a diferencia de América del Norte, pero en una latitud similar.
Las corrientes oceánicas y su relación con el equilibrio climático
El estudio sugiere que el hielo que se derrite en el Ártico y Groenlandia está interfiriendo con este sistema de regulación del clima. El agua dulce de hierro fundido al ser más liviana que el agua salada, tiende a descender menos en profundidad y por lo tanto a unirse menos a las corrientes frías hacia los trópicos.
Un estudio anterior ya había demostrado que la Corriente del Golfo estaba en su nivel más bajo durante más de 1,500 años. Por tanto, la aceleración del derretimiento del hielo también tenderá a acelerar el fin de este sistema de regulación. Algo que los modelos climáticos no necesariamente habían anticipado.
El autor del artículo no oculta su preocupación en una entrevista con The Guardian: "No esperaba que ya se vieran signos de desestabilización de la AMOC, eso me asusta".
Graves consecuencias en nuestro clima
El debilitamiento de la Corriente del Golfo y de todo el AMOC podría tener graves consecuencias en el clima que conocemos hoy: inviernos mucho más severos en Europa y tormentas más frecuentes, alteración del régimen de lluvias en América del Sur y África Occidental, aumento del nivel del mar.
Sin embargo, quedan preguntas, en particular sobre las interacciones entre la circulación oceánica y el clima. La otra incógnita radica en la velocidad del deshielo, ligada a la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por las actividades humanas.
Para los autores del estudio, la única forma de evitar el colapso de la Corriente del Golfo es limitar las emisiones de gases de efecto invernadero tanto como sea posible: La probabilidad de que este evento tenga un impacto extremadamente fuerte aumenta con cada gramo de CO2 que se emite a la atmósfera.