Científicos descubren evidencias sorprendentes de un pasado común entre Venus y la Tierra
Nuevos estudios revelan que la corteza de Venus podría tener un vínculo con la Tierra primitiva, proporcionando pistas sobre la evolución y formación de ambos planetas en el sistema solar temprano.
Una de las primeras cosas que aprendemos en la educación básica, cuando nos hablan de astronomía y del Sistema Solar, es que la Tierra y Venus podrían ser gemelos, sobre todo porque son casi del mismo tamaño.
En cuánto a su posición, con respecto al Sol, ambos viven en la zona habitable (al igual que Marte), por lo que podríamos pensar que ambos deberían tener vida, nada más alejado de la realidad. Un estudio reciente, encontró que existen diferencias importantes más allá de lo que conocemos.
A pesar de algunas similitudes, ambos “hermanos” han llevado vidas totalmente diferentes. Mientras que en la Tierra contamos con una atmósfera segura, océanos y masas de tierra cubiertas con vegetación, además de temperaturas indulgentes.
Venus está cubierto por espesas nubes de gas más tóxico que tu ex, con una presión atmosférica que podría aplastar una patata tan fuertemente que la dejaría como base de pizza, además de ser el planeta con la temperatura más alta de todo el Sistema Solar.
Procesos geológicos en Venus
Mientras que Venus no tiene placas tectónicas, en la Tierra son las que ayudan a tener grandes áreas separadas, rozando entre sí, con lo que se puede mantener un clima estable en el planeta, además de sostener a las masas continentales.
El hecho de que no existan placas tectónicas en Venus es de lo más importante en cuanto a diferencias planetarias se refiere, pero en realidad hay muchas más diferencias de las que creíamos, por ejemplo, no podemos saber como fue su pasado geológico.
Las grandes mesetas que existen en aquel planeta y que se conocen como “teselas” parecen haberse formado debido al tectonismo, pero hasta hoy día sigue, dado que no existen placas tectónicas, siendo un misterio su formación.
Lo que se encontró, ha dejado perplejos a los científicos, pues al parecer, las teselas de Venus se pudieron haber formado en procesos muy parecidos a los que ocurrieron aquí en la Tierra y que dieron origen a los primeros continentes hace millones de años.
Los Cratones
Sin duda alguna el nuevo estudio pone a prueba la comprensión de la evolución de los planetas que se tenía hasta ahora, de acuerdo con el geocientífico y líder del proyecto Fabio Capitanio, de la Universidad de Monash (Australia).
La corteza terrestre es bastante compleja en comparación con la de otros planetas. Además de estar fragmentada en “pedazos” sueltos y que interactúan entre sí, deslizándose y acomodándose lentamente unos debajo de otros, en un proceso conocido como subducción, en diferentes configuraciones.
Las partes más antiguas de la corteza continental de la Tierra son regiones conocidas como cratones. Las placas tectónicas continentales son generalmente más débiles que las oceánicas, pero hay regiones donde la roca es más antigua, más densa y más resistente.
Hoy en día conocemos alrededor de 35, y se cree que se formaron primero, empujando hacia arriba a través del interior fundido de la Tierra para después endurecerse, y proporcionar puntos alrededor de los cuales los continentes pudieron encontrar apoyo para poder crecer..
Datos y simulaciones
Gracias a la misión Magallanes entre 1989 y 1994 y su sonda de radar, la NASA pudo mapear en detalle la superficie venusina debajo del manto de nubes de ácido sulfúrico. Develando un poco más del poco conocimiento que tenemos del planeta ya que es imposible que incluso robots lo visiten antes de ser aplastados.
El equipo hizo uso de este historial de datos, centrándose en una región de teselas conocida como Ishtar Terra, la meseta más grande de Venus. Apoyados en simulaciones por computadora exploraron la formación de esta región, hace miles de millones de años, cuando el Sistema Solar todavía estaba en pañales.
Sus resultados sugieren que las teselas pueden haberse formado igual que los cratones, surgiendo desde el interior fundido de Venus para emerger a la superficie y endurecerse en la corteza planetaria.
Explica Capitanio, quien también menciona que las características encontradas en Venus son sorprendentemente similares a los continentes primitivos de la Tierra, lo que sugiere que la dinámica del pasado de Venus puede haber sido más similar a la de la Tierra de lo que se creía anteriormente
Punto de inflexión
Aunque ambos planetas tuvieron etapas distintas a lo largo de su formación, sobre todo a nivel corteza, este nuevo estudio nos da una pista para entender cómo evolucionaron ambos y que independientemente de todo, existen procesos similares, entre el cratón y la tectónica de placas.
Este momento es importante, porque es cuando surgen las diferentes características planetarias que podrían darnos pistas sobre cómo se establece y se mantiene la habitabilidad en planetas rocosos como la Tierra.
La herramienta más potente que podríamos tener, es saber cuándo y dónde coinciden los dos planetas. Pues al estudiar características similares en Venus, se esperan descubrir los secretos de la historia temprana de la Tierra, de acuerdo con Capitanio.
La investigación se puede encontrar en la revista científica especializada Nature Geoscience.