Científicos de la U. de Glasgow proponen proyecto eco-friendly para transformar y reciclar el polvo lunar en satélites
La demanda global de energía crece sin cesar, y las fuentes renovables terrestres no son suficientes, por lo que se utilizará regolito lunar para fabricar Satélites Solares.

En este contexto, META-LUNA surge como una propuesta revolucionaria: construir satélites solares (SPS) con materiales lunares. Estos satélites podrían suministrar energía limpia y continua a la Tierra, mitigando el cambio climático y reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.
Esta idea no sólo disminuye costos de lanzamiento, sino que también minimiza la huella ambiental de las misiones espaciales. Además, la fabricación en el espacio permite superar los límites de producción impuestos por la gravedad terrestre.
META-LUNA se basa en la arquitectura MORPHEUS, un sistema innovador de satélites tipo "sándwich" que recolecta energía solar en el espacio y la transmite a la Tierra mediante microondas. Esta tecnología garantiza el suministro ininterrumpido de energía, sin depender de la luz solar diurna o de condiciones climáticas adversas.
El impacto ambiental del modelo es notablemente menor que el de otros sistemas previos. Gracias a la fabricación espacial y al uso de recursos locales, la huella de carbono del sistema cae a 5.13 gCO2e/kWh, convirtiéndolo en uno de los sistemas energéticos más sostenibles jamás diseñados.

Una fábrica lunar modular y autosuficiente
META-LUNA propone la construcción de una fábrica lunar modular y autoreplicante que fabricará componentes de SPS y reciclará sistemas espaciales al final de su vida útil, la cual será capaz de procesar regolito lunar para extraer metales, cerámicas y vidrios, reduciendo así la necesidad de transportar materiales desde la Tierra.
La idea es que cuente con módulos especializados para poder, mediante procesos químicos, fabricar estructuras usando impresión 3D. Con esto, podrá producir partes esenciales de los satélites solares, como paneles fotovoltaicos, estructuras de soporte y sistemas electrónicos avanzados.
Para garantizar su operatividad, la fábrica integrará inteligencia artificial (IA) y robótica autónoma. Estos sistemas permitirán el ensamblaje automatizado de los satélites, la detección de fallos y el mantenimiento de la infraestructura. Además, los robots podrán aprender y optimizar procesos para mejorar continuamente su eficiencia.
La visión es que la fábrica lunar se expanda con el tiempo, fabricando nuevos módulos para aumentar su capacidad de producción. Esta evolución permitirá que la fábrica sea autosuficiente y capaz de construir satélites, componentes espaciales e incluso replicar partes de sí misma para mantener la operación indefinidamente.
Transporte y economía circular en el espacio
El sistema también incluye una red de transporte autónoma para trasladar materiales desde la Luna a órbita terrestre. Este sistema utiliza remolques espaciales y lanzadores electromagnéticos para mover componentes fabricados en la Luna hacia las órbitas donde los SPS serán ensamblados.
La infraestructura de transporte también permitirá el envío de satélites al final de su vida útil para ser reciclados en la fábrica lunar. Este enfoque contribuye a una economía circular espacial, donde los materiales se reutilizan para crear nuevos satélites y sistemas, minimizando residuos y prolongando la vida útil de los recursos.

META-LUNA es parte de una plataforma más amplia llamada MORPHEUS, que incluye otros sistemas como META-PRIME (SPS lanzados desde la Tierra) y META-ALCHEMIST (reciclaje en órbita). Estos sistemas trabajan juntos para garantizar una cadena de suministro autosuficiente en el espacio.
Con esta visión, META-LUNA no solo facilita la producción de energ��a limpia para la Tierra, sino que también establece las bases para una infraestructura autosuficiente que respalde futuras misiones de exploración y colonización espacial, reduciendo la dependencia de los recursos terrestres.
Hacia una civilización multiplanetaria
Este proyecto representa un paso fundamental hacia la creación de una economía espacial autosuficiente. Al utilizar recursos lunares para construir y mantener satélites solares, la humanidad podrá avanzar hacia la exploración de otros cuerpos celestes, como Marte y asteroides cercanos.
La fábrica lunar no solo producirá satélites solares, sino que también será capaz de reciclar sistemas espaciales obsoletos y reutilizar materiales para futuras misiones. Esta capacidad de auto-replicación y reciclaje es clave para garantizar la sostenibilidad de la exploración espacial a largo plazo.
A medida que se vayan perfeccionando sus tecnologías, se abrirán nuevas oportunidades para la explotación de recursos extraterrestres. La capacidad de extraer, procesar y utilizar materiales de la Luna, Marte o asteroides permitirá la construcción de hábitats, infraestructuras y sistemas de soporte para futuras colonias espaciales.
En última instancia, META-LUNA y sus plataformas asociadas allanan el camino para que la humanidad migre al espacio y se convierta en una especie multiplanetaria. Este modelo de autosuficiencia espacial es el primer paso para transformar la exploración en colonización y asegurar un futuro próspero más allá de la Tierra.