Científicos chinos explican los efectos de respirar aire contaminado durante la infancia

Un estudio reciente revela que la exposición a la contaminación atmosférica afecta gravemente al desarrollo infantil. Complicaciones en el parto, problemas respiratorios y daños neurológicos figuran entre los principales riesgos.

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Un estudio realizado por un equipo de investigadores chinos señala numerosas consecuencias para el desarrollo infantil derivadas de la exposición a la contaminación atmosférica.

La calidad del aire que respiramos se ha convertido en una preocupación creciente, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas. Un reciente estudio realizado por científicos chinos crea conciencia sobre las graves consecuencias de la exposición infantil al aire contaminado, sacando a la luz un problema que afecta a gran parte de la población mundial.

Respirar aire contaminado puede tener un profundo impacto en la salud de los niños, con efectos duraderos que se manifiestan en diversas etapas de su desarrollo,

La investigación, publicada en eBio Medicine, que recopila datos de varias investigaciones previas, concluye que la contaminación del aire está estrechamente relacionada con una serie de problemas de salud, especialmente durante la infancia. Entre los principales problemas identificados por los científicos chinos se encuentran complicaciones en el parto, problemas respiratorios e incluso trastornos neurológicos. Según el estudio, el impacto negativo comienza en el útero, influyendo en el desarrollo del feto y continúa durante toda la infancia.

Problemas en el parto, crecimiento anormal y alergias

La exposición a la contaminación del aire durante el embarazo puede empeorar las complicaciones. Las madres expuestas a altos niveles de contaminantes del aire tienen más probabilidades de tener bebés prematuros, con bajo peso al nacer y, en casos más graves, pueden sufrir muerte fetal. Estos datos son particularmente alarmantes, ya que resaltan la vulnerabilidad de los fetos al aire contaminado y refuerzan la necesidad de tomar medidas urgentes para mejorar la calidad del aire en las ciudades.

Además, el estudio afirma que los niños expuestos a la contaminación enfrentan mayores riesgos de desarrollar obesidad e hipertensión infantil. Estas condiciones no sólo afectan la salud inmediata, sino que también aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas en el futuro. El aumento de grasa corporal y el peso anormal son problemas de salud pública cada vez más comunes que, según los científicos, pueden verse agravados por la contaminación del aire.

Otro aspecto preocupante es el impacto de la contaminación del aire en la salud respiratoria de los niños. Según las investigaciones, los contaminantes del aire pueden causar daños agudos a las funciones pulmonares, aumentando la susceptibilidad a infecciones respiratorias, como bronquiolitis y neumonía. Los niños que crecen en ambientes con altos niveles de contaminación también tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, debido a la inflamación persistente de las vías respiratorias.

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Los efectos de la contaminación atmosférica se producen incluso durante el embarazo de la madre, pero es sobre todo durante la infancia cuando los niños desarrollarán las consecuencias de los altos niveles de contaminación, como las enfermedades respiratorias crónicas.

El estudio también destaca que la contaminación afecta directamente al microbioma nasal de los niños, lo que puede desencadenar reacciones alérgicas más frecuentes, que pueden seguir al niño hasta la edad adulta.

Neurodesarrollo y salud mental

La investigación va más allá de los efectos físicos, destacando también el impacto de la contaminación en el desarrollo neurológico de los niños. Los científicos chinos discuten durante el estudio que la exposición prolongada al aire contaminado puede interferir con el rendimiento cognitivo de los niños, afectando su desarrollo motor y sus capacidades de aprendizaje. Estos niños suelen presentar dificultades en el rendimiento académico, así como retrasos en el desarrollo del lenguaje y la psicomotricidad.

Los contaminantes del aire , particularmente las partículas finas y ultrafinas, son capaces de cruzar la barrera hematoencefálica, lo que puede provocar inflamación cerebral y daño al tejido nervioso. El estudio también revela una posible asociación entre la exposición a la contaminación y un mayor riesgo de desarrollar trastornos de salud mental, como depresión y ansiedad. Estos resultados son una clara advertencia de que la contaminación del aire afecta la salud física y el bienestar mental de los niños.

Los científicos concluyen que proteger la salud de los niños requiere una acción coordinada entre pediatras, investigadores y responsables políticos. La contaminación del aire es un problema global que debe abordarse con cierta urgencia. Los investigadores piden políticas más estrictas para reducir los niveles de contaminantes del aire, especialmente en las zonas urbanas, donde los niños suelen estar expuestos a altos niveles de contaminación.

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Referencia de la noticia:

Lin, L. Z., Chen, J. H., Yu, Y. J., & Dong, G. H. (2023). Ambient air pollution and infant health: a narrative review. EBioMedicine, 93. 10.1016/j.ebiom.2023.104609