Atlántida volcánica: escondida en el fondo del océano de Canarias
Fondos oceánicos de Canarias albergan fascinantes coladas de rocas magmáticas jamás observadas en ningún otro lugar del planeta. Columnas de piedras misteriosas que recuerdan a templos antiguos.
Cuando el magma emerge hacia la superficie, discurre por los barrancos y las laderas de las islas. La lava, en su mayoría basáltica, al enfriarse en contacto con el medio se solidifica y disminuye su volumen. Durante este proceso se cuartea en forma de prismas de diferentes tipos, en su mayoría hexagonales, formando un paisaje característico en muchos relieves volcánicos.
A lo largo de muchísimos años, los volcanes del archipiélago canario han forjado algunos escenarios absolutamente espectaculares tanto dentro como fuera del agua.
Además de formar increíbles parajes sobre la superficie terrestre, cuando la lava lleva al mar, el espectáculo aún es mayor. Al introducirse en una masa de agua (ya sea un río, un lago o, como en este caso, el océano Atlántico), esta se enfría y solidifica.
Como resultado del proceso, la lava se contrae, lo que genera fracturas que siguen un patrón regular en forma de prismas, por lo general hexagonales, aunque también pueden tener tres o siete lados. A este tipo concreto de estructuras se la denomina colada de lava con disyunción columnar. Veamos un ejemplo de cada tipo.
Templo volcánico en fondos marinos
A pesar de que pueda parecer la obra de un artista famoso, en realidad es la naturaleza la que, hace entre 500000 y un millón de años, creó esta espectacular formación geológica que se asemeja a las ruinas de un enorme templo derribado por el paso de los siglos, o a los órganos resquebrajados de antiguas catedrales.
A esta imptesionante formación basáltica se le denomina La Rapadura, y está situada a unos 50 metros bajo el agua, en el Paisaje Protegido de La Costa de Acentejo, en el norte de la isla de Tenerife.
Con torres que alcanzan los 40 metros de altura, es tan singular porque a pesar de estar bajo el mar, una parte de ella también está en la superficie. Este peculiar proceso se produjo cuando la lava tras fluir en el mar y enfriarse en el fondo, volvió a emerger en una época en la que el mar descendió de nivel, probablemente durante una glaciación. De ahí que la parte superior esté erosionada, evidenciando que pasó tiempo fuera del agua.
Un tesoro oculto bajo el mar que constituye uno de los paisajes submarinos más sorprendentes, no solo de Canarias, sino del mundo entero.
Los Órganos de La Gomera
En La Gomera, concretamente en el municipio de Vallehermoso, se encuentra el monumento natural de Los Órganos, también declarado Espacio Natural Protegido. Se trata de una enorme formación de rocas verticales que se asemeja a los tubos del instrumento musical, de ahí su nombre.
Esta maravilla natural posee pilares primásticos de basalto de hasta 80 metros de altura y 200 de ancho que se adentran en el mar y continúan bajo su superficie.
Cada uno de los pilares de Los Órganos alcanza un grosor de más de un metro con una base de seis lados. Esta extraña forma se debe a la gran viscosidad de sus lavas, lo que provocó que ascendiera con mucha dificultad y muy lentamente por el conducto eruptivo. Cuando estos pilares finalmente se enfriaron, lo hicieron formando esta estructura hexagonal tan peculiar.
Un fenómeno volcánico tan sorprendente es muy raro de ver, y es que hay pocos lugares en el mundo como este: sus enormes columnas de piedra con altos pilares primásticos de basalto gozan de un gran valor geológico. Este paraje natural se encuentra en una de las zonas más antiguas de La Gomera, creado hace alrededor de 20 millones de años.