Astrónomos toman la primera fotografía de cerca de una estrella fuera de nuestra galaxia

Ubicada a 160,000 años luz de nosotros, la estrella WOH G64 fue fotografiada gracias a la impresionante nitidez ofrecida por el Interferómetro del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLTI de ESO).

Impresión artística de WOH G64. Crédito: ESO.

Observar estrellas siempre ha sido una experiencia muy productiva para la humanidad. Los patrones en el cielo que suelen suceder con cierta periodicidad, nos han ayudado a poder determinar la época del año en la que nos encontramos.

Sin embargo, la mayoría de las estrellas que alcanzamos a ver en el cielo nocturno, suponiendo que las estamos observando en uno sin contaminación lumínica, sólo son parte de un pequeño grupo local que pertenecen a la misma galaxia, la Vía Láctea.

Sin embargo, usando nuesvos instrumentos y técnicas de interferometría, que básicamente es poner a varios telescopios a observar un mismo objeto al mismo tiempo, se ha podido revolucionar la forma de observar objetos cada vez más lejanos.

Este es el caso de un nuevo estudio que utilizó datos del Very Large Telescope Interferometer para observar una estrella de otra galaxia y poder tomar una imagen directa por primera vez, ayudó el hecho de que es una Supergigante roja y que se contaba con un nuevo instrumento.

Observaciones contrastantes

Las estrellas supergigantes rojas (RSG) pierden mucha masa durante su vida, lo que afecta su evolución y cómo terminan como supernovas. Este estudio se centra en una de estas estrellas, llamada WOH G64, que está en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite de la Vía Láctea.

Los científicos usaron un instrumento especial llamado GRAVITY en el Very Large Telescope Interferometer (VLTI) para observar el entorno de WOH G64 en el infrarrojo cercano. Esta es la primera vez que se logra una imagen interferométrica de una RSG fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

La imagen obtenida muestra una emisión compacta y alargada alrededor de la estrella, revelando que la cantidad de luz de la estrella en 2020 era mucho menor de lo esperado según modelos anteriores. Además, el espectro de luz de la estrella cambió significativamente entre 2009 y 2016, mostrando menos características de agua y un aumento continuo en el brillo.

Estos cambios sugieren que se ha formado polvo caliente cerca de la estrella, lo que oscurece su luz. La forma alargada de la emisión podría deberse a un flujo bipolar de material o a la presencia de una estrella compañera no visible, algo que se sigue estudiando.

Supergigantes rojas

Las supergigantes rojas son algunas de las estrellas más grandes y luminosas del universo. Se encuentran en una etapa avanzada de su vida, después de haber agotado el hidrógeno en sus núcleos y comenzado a fusionar helio y otros elementos más pesados. Este proceso hace que se expandan enormemente y se enfríen, dándoles su característico color rojo.

Son extremadamente masivas, con masas entre 10 y 40 veces la masa del Sol. Debido a su gran tamaño, su superficie es relativamente fría, con temperaturas que oscilan entre 3,500 y 4,500 Kelvin. A pesar de su baja temperatura superficial, su enorme tamaño les permite brillar con una intensidad increíble, a menudo miles de veces más que el Sol.

Imagen de la estrella WOH G64, tomada por el instrumento GRAVITY. Crédito: VLTI de ESO

También son conocidas por su inestabilidad, pues pierden masa a través de fuertes vientos estelares, expulsando grandes cantidades de material al espacio, el cual puede formar nebulosas alrededor de la estrella, creando espectaculares vistas astronómicas. La pérdida de masa es un factor crucial que determina cómo evolucionarán estas estrellas y cómo terminarán sus vidas.

La estrellas en esta etapa están destinadas a terminar sus vidas en explosiones de supernova, pues cuando el núcleo de la estrella ya no puede soportar la presión de la gravedad, colapsa y provoca una explosión que dispersa los elementos pesados al espacio, fundamentales para la formación de nuevos sistemas estelares y planetas, incluyendo aquellos que pueden albergar vida.

WOH G64

Esta estrella es conocida por estar rodeada de una gran cantidad de polvo, lo que la hace difícil de estudiar con luz visible. Antes de los estudios recientes, se sabía que WOH G64 era una de las estrellas más masivas y luminosas de su tipo, con una masa estimada de alrededor de 25 veces la del Sol y un brillo aproximadamente 280,000 veces mayor.

La técnica de interferometría, usando el instrumento GRAVITY permitió obtener imágenes detalladas del entorno cercano a la estrella, revelando estructuras complejas y cambios en la emisión que no se podían observar antes. Por ejemplo, se ha detectado la formación de nuevo polvo caliente cerca de la estrella, lo que sugiere procesos dinámicos en su atmósfera.

En el futuro, se espera que técnicas como la interferometría infrarroja y la llegada de nuevos instrumentos como el GRAVITÝ+, permitan a los científicos estudiar con mayor detalle las supergigantes rojas. Revelando más sobre la pérdida de masa en estas estrellas y cómo este proceso afecta su evolución y su destino final como supernovas.

WOH G64 es una estrella fascinante que sigue revelando sus secretos gracias a las nuevas tecnologías. Los avances en la observación astronómica prometen desentrañar aún más misterios sobre estas gigantes estelares y su papel en el cosmos. Con cada descubrimiento, nos acercamos un poco más a comprender los procesos que dan forma a nuestro Universo.