¡Astrónomos descubren el primer planeta fuera de nuestra galaxia!
Utilizando una técnica innovadora basada en la observación del universo a través de rayos X, los científicos han detectado el primer planeta fuera de nuestra galaxia. La técnica cambiará por completo las direcciones futuras de la astronomía.
Desde la antigüedad, la raza humana ha observado otros planetas en el cielo. Durante las últimas décadas, hemos enviado varias misiones (tripuladas o no tripuladas) a otros planetas del sistema solar. Pero a pesar de ser los cuerpos más cercanos a nosotros y los más explorados por la ciencia, todavía hay mucho que no sabemos sobre planetas distintos al nuestro.
Para empezar, incluso hay indicios de que hay un noveno planeta en el sistema solar, que aún no ha sido detectado directamente. Y el primer planeta fuera de nuestro sistema solar solo se descubrió en las últimas décadas (más precisamente en 1992). Pero la ciencia ha avanzado mucho y, en los últimos años, se han detectado cada vez más cuerpos fuera de nuestro sistema solar, estirando los límites del universo explotable.
Ahora, la NASA ha anunciado otra gran barrera rota en esta búsqueda. Por primera vez, los astrónomos han detectado signos de un exoplaneta ubicado fuera de la Vía Láctea. Más precisamente, el planeta está ubicado en la galaxia conocida como Messier 51 (M51).
¿Qué son los exoplanetas? ¿Cómo se detectan?
Los exoplanetas son cualquier tipo de planeta ubicado fuera de nuestro Sistema Solar. Hasta ahora, todos los demás exoplanetas conocidos se encontraban a menos de 3000 años luz de la Tierra. El exoplaneta de la galaxia M51 estaría a 28 millones de años luz de distancia, miles de veces más lejos que cualquier otro descubrimiento hasta ahora.
Este tipo de planeta se descubre en tránsitos, es decir, cuando un planeta pasa frente a su estrella y bloquea parte de la luz, produciendo una respuesta característica. Se han descubierto miles de planetas utilizando esta técnica en los últimos años. La diferencia es que los astrónomos ahora también están buscando este bloqueo en la frecuencia de rayos X.
Este tipo de radiación suele ser emitida por sistemas en los que un objeto masivo, como un agujero negro, succiona gas de una estrella compañera. El material cercano al objeto se sobrecalienta y emite rayos X. Como la región que produce esta radiación es pequeña, un planeta que pasa frente a él puede bloquear completamente su emisión, facilitando la localización del tráfico.
El equipo utilizó este método en un sistema binario llamado M51-ULS-1, que contiene un agujero negro que órbita alrededor de una estrella compañera con una masa aproximadamente 20 veces mayor que la del sol. El tránsito duró tres horas, durante las cuales la emisión de rayos X se redujo a cero. Con base en esta y otra información, los investigadores estimaron que el exoplaneta sería aproximadamente del tamaño de Saturno pero con una órbita dos veces mayor.
Aún así, el estudio dirigido por la astrónoma Rosanne Di Stefano de Harvard & Smithsonian, tiene muchas incertidumbres. Si los cálculos son correctos, el planeta no volverá a cruzar la estrella hasta dentro de 70 años. Esto significa que solo podremos volver a observarlo y confirmar su existencia alrededor del año 2090.
Aún así, los científicos analizarán los datos de Chandra (el observatorio de rayos X de la NASA) de al menos otras 20 galaxias. Ahora que han descubierto un método para detectar exoplanetas fuera de nuestra galaxia, revisar datos pasados podría abrir una ventana previamente desconocida. Las pistas siempre han estado aquí, pero ahora finalmente sabemos cómo identificarlas.