Abundancia de hidrógeno en la Tierra: ¿se convertirá en el combustible del futuro?
En un contexto de calentamiento global, el hidrógeno se perfila como una solución prometedora. ¿Revolucionará este elemento químico nuestro sistema energético? ¿Es el hidrógeno el combustible del futuro?
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del universo, y cada vez atrae más atención. El hidrógeno es el elemento químico que aparece en primer lugar en la tabla periódica de los elementos de Mendeleiev. Se simboliza con la letra "H".
El hidrógeno es incoloro, inodoro e insípido. El hidrógeno diatómico (H₂) es el más ligero de los gases. Este elemento químico está muy presente en la Tierra. Se encuentra principalmente unido a otros elementos, como en el agua (H₂O), por lo que es necesario extraerlo antes de poder utilizarlo.
Extracción y producción de hidrógeno
Ahora, es posible producir hidrógeno de diferentes formas.
El método de la electrólisis consiste en descomponer las moléculas de agua, utilizando una corriente eléctrica procedente de energías renovables, para obtener por un lado oxígeno (O2) y por otro hidrógeno (H2). Cuando la electricidad proviene de fuentes renovables, el hidrógeno que se obtiene se denomina "hidrógeno verde”.
El hidrógeno también se puede producir mediante reformado de metano. El reformado de metano es una técnica para producir hidrógeno utilizando metano (CH4). Para ello podemos utilizar metano que proviene del gas natural o biometano. Es cierto que este método es menos costoso que la electrólisis pero produce CO₂. El hidrógeno que se obtiene se denomina hidrógeno “gris”.
Finalmente, la pirólisis de metano es una técnica que produce hidrógeno y carbono sólido, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las diferentes aplicaciones del hidrógeno
El hidrógeno se utiliza hoy en día como combustible. Puede impulsar vehículos equipados con pilas de combustible, produciendo agua como único residuo. También se utiliza en la industria para producir amoníaco para fertilizantes, refinación de petróleo y como agente reductor en el procesamiento de metales.
Finalmente, el hidrógeno se utiliza para almacenar energía producida a partir de fuentes renovables (solar y eólica), lo que permite dar respuesta al problema de la variabilidad en la producción de energía solar y eólica.
¿Hacia una revolución en el sector energético?
El hidrógeno podría reducir en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, su desarrollo a gran escala permitiría sustituir los combustibles fósiles. El hidrógeno también ofrece una gran flexibilidad porque puede producirse a partir de una variedad de fuentes. Finalmente, puede producirse cuando la oferta de energía renovable supera la demanda, almacenando así el exceso de energía.
Muchos desafíos
A pesar de su enorme potencial, el hidrógeno encuentra varias dificultades. Entre las dificultades se encuentran los elevados costes de producción (especialmente del hidrógeno verde), las infraestructuras de transporte y almacenamiento y la necesidad de adaptar las tecnologías existentes para su uso.
Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y al considerable aumento de las inversiones en investigación y desarrollo, el hidrógeno bien podría desempeñar un papel clave en la transición energética global del mañana.