¿Se adelgaza más en verano o en invierno?
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos intentado perder peso. Dependiendo de la época del año nos puede suponer un mayor esfuerzo. ¿Es más fácil hacerlo en verano o en invierno?
¿A quién no le gusta tener un cuerpo esbelto? Cuando nos vemos en el espejo al final de las vacaciones de verano o después de las Navidades, casi siempre llegamos a la conclusión de que tenemos que perder esos kilos de más que ganamos. Está claro que engordamos o adelgazamos dependiendo de la cantidad y calidad de los alimentos que consumimos. Excepto algunas veces, controlando lo que comemos podemos ganar o perder peso.
Sin embargo, vivimos en un entorno con cambios constantes. En invierno soportamos temperaturas muy frías que nos obligan a abrigarnos. El ser humano no está preparado para soportar este ambiente sin abrigarse. Por otra parte, en el verano las altas temperaturas hacen que nos hace usar ropas frescas. Si no nos la quitamos es por motivos éticos, porque realmente no la necesitamos.
¿Cómo nos afecta la temperatura del ambiente?
En invierno las condiciones meteorológicas se vuelven complicadas para las personas. El frío hace que el cuerpo consuma una gran cantidad de energía para generar el calor que nos mantiene vivos. Esta energía la obtenemos consumiendo nuestros alimentos, y lo hacemos con mucho más frecuencia en esta época del año.
En verano, el cuerpo humano se enfrenta a otra situación, ya que la temperatura debe bajar debido al intenso calor y se consigue mediante la sudoración. Esto no quiere decir que el cuerpo no necesite generar calor. De esta manera, en verano es recomendable no ingerir alimentos tan calóricos como en invierno.
La mejor época para adelgazar
Ya vimos que es en invierno cuando necesitamos más calorías para mantener la temperatura. Así que si modificamos nuestra manera de comer, reduciendo la cantidad de ingesta, los resultados serán mas claros cuando la temperatura exterior sea más baja. En verano tardaríamos más en ver estos resultados.
Mucha gente piensa que es en verano cuando se adelgaza más rápidamente. Esto es debido a que las primeras prohibiciones que nos imponemos son las bebidas azucaradas y líquidos. El cuerpo humano pierde peso de manera veloz cuando bebe menos, algo que en verano puede llevarnos a una deshidratación si no se controla.
¿En verano no se puede adelgazar?
En vista de cómo afecta la temperatura a nuestras intenciones de adelgazar, es importante resaltar que hay factores mucho más determinantes a la hora de perder peso. Nuestro estado de ánimo, el nivel de estrés, la ansiedad, la calidad del sueño, los genes, la edad, la menstruación... hay un sinfín de elementos que influyen mucho más en nuestro peso que la estación del año en la que nos encontramos.
Finalmente me gustaría añadir que, por comodidad, he estado hablando de adelgazar y perder peso como si fueran sinónimos. Realmente no se trata de la misma situación. Tras semanas de hacer deporte, puede que te haga reducir tallas y te veas más delgado, pero la báscula seguirá marcando igual. Hay que recordar que el músculo es más denso que la grasa y puede llegar a pesar lo mismo ocupando un volumen inferior. Es importante ponerse en contacto con un especialista para adelgazar de manera saludable.