Llega el equilux a México: ayer comenzó una serie de 6 meses con días más largos que las noches

Aunque equilux y equinoccio se mencionan en el mismo contexto, son fenómenos distintos que ocurren en fechas muy cercanas. Descubre la diferencia y en qué día ocurrirá este año.

Imagen artística que representa la igualdad entre la luz y la sombra. Generada con Dall-e

Se piensa que el inicio de la primavera o equinoccio es el momento en que el día y la noche tienen la misma duración. Sin embargo, existe un fenómeno menos conocido pero igual de fascinante: el equilux. Este ocurre cuando el día y la noche son exactamente iguales, pero sucede unos días antes o después del equinoccio.

La diferencia radica en la forma en que definimos el amanecer y el atardecer civiles. El amanecer ocurre cuando el borde del Sol toca el horizonte y el atardecer cuando desaparece. Debido a esto, y a la refracción atmosférica, el equilux y el equinoccio no coinciden exactamente en la misma fecha.

En la Ciudad de México, el equilux suele ocurrir entre el 17 y el 19 de marzo, antes del equinoccio de primavera, y entre el 25 y el 26 de septiembre, después del equinoccio de otoño. La diferencia en la fecha depende de la latitud, aumentando en lugares más alejados del ecuador.

Este fenómeno es un recordatorio de que la naturaleza es precisa pero también compleja. El equilibrio entre el día y la noche no siempre ocurre en el equinoccio, y el equilux nos ofrece una oportunidad para observar cómo los pequeños detalles pueden alterar nuestra percepción del tiempo y la luz.

Gráfica real de horas de luz y noche para Ciudad de México. Crédito: Zeus Valtierra / timeanddate.com

Cómo se calcula el Equilux

Encontrar el equilux implica considerar diversos factores astronómicos, el más importante es la latitud, ya que cuanto más lejos del ecuador te encuentres, mayor será la diferencia entre el equilux y el equinoccio. Esta variación ocurre debido a la inclinación del eje terrestre y a la refracción atmosférica que afecta la luz solar.

Una fórmula aproximada para calcular el equilux consiste en restar o sumar una fracción de días al equinoccio. Esta fracción se obtiene multiplicando 2.5 veces la latitud dividida entre 90. En la Ciudad de México, donde la latitud es 19.43° N, el equilux ocurre aproximadamente 0.54 días antes del equinoccio, es decir el 19 de marzo de 2025.

Para mayor precisión, los astrónomos utilizan herramientas como Stellarium o sitios web como TimeandDate. Estos programas no sólo consideran la posición del Sol, sino también la refracción atmosférica, la altitud y otros factores que influyen en los tiempos exactos de amanecer y atardecer en una ubicación específica.

Al utilizar estos modelos, es posible calcular el equilux con una precisión milimétrica para cualquier punto del planeta. Esto permite a los astrónomos anticipar el momento exacto en que la duración del día y la noche serán iguales, ofreciendo una ventana para observar este equilibrio perfecto de la naturaleza.

Equilux vs. equinoccio

El equinoccio ocurre cuando el centro del Sol cruza el ecuador celeste, marcando el inicio de la primavera u otoño astronómicos (dependiendo del hemisferio en el que te encuentres). Y sucede en un momento específico, alrededor del 20 de marzo y 22 de septiembre.

El equilux, en cambio, es un fenómeno local que depende de la latitud. No ocurre al mismo tiempo en todo el mundo, pues su fecha varía debido a la refracción atmosférica y la definición del amanecer y atardecer. Por eso, el equilux puede adelantarse o retrasarse respecto al equinoccio.

El Sol parece seguir sobre el horizonte después de ocultarse debido a la refracción por la atmósfera. Crédito: NASA/APOD & Alan Dyer, Amazingsky.com, TWAN

En latitudes cercanas al ecuador, el equilux y el equinoccio prácticamente coinciden. Sin embargo, en latitudes más altas, la diferencia entre ambos puede ser de varios días. Esta asimetría es una prueba de cómo la posición de la Tierra y su atmósfera influyen en la percepción de la luz solar.

Mientras que el equinoccio es un momento preciso definido astronómicamente, el equilux es una consecuencia óptica y atmosférica. Comprender esta diferencia nos permite apreciar mejor la complejidad del movimiento solar y su impacto en los ciclos de luz y oscuridad en distintas partes del planeta.

Curiosidades Astronómicas

El equilux no es el único fenómeno relacionado con el equilibrio de luz y oscuridad. Por ejemplo, el crepúsculo civil ocurre después del atardecer o antes del amanecer, cuando aún hay suficiente luz para ver sin ayuda artificial. Este periodo dura más en latitudes altas, donde el Sol roza el horizonte.

Otro fenómeno interesante es el analema, un patrón en forma de “8” que traza la posición del Sol si lo observamos a la misma hora todos los días. Este efecto es causado por la inclinación del eje terrestre y la órbita elíptica de la Tierra, alterando la posición aparente del Sol.

El equilux también tiene efectos en la naturaleza, pues la duración del día influye en los ciclos circadianos humanos, pero también en la migración de aves, la floración de plantas y la actividad de diversos animales. Estos cambios estacionales están sincronizados con la variación en la duración de la luz solar.

Es por esto que el equilux es un recordatorio del ritmo de la naturaleza. Aunque los equinoccios marcan un equilibrio global, el equilux ofrece una perspectiva más cercana, mostrando cómo la atmósfera y la geometría solar se combinan para crear momentos únicos de equilibrio en diferentes lugares del mundo.