Desfile planetario irrepetible: ¿7 planetas se alinearán hoy y no ocurrirá de nuevo hasta 2492?

Un gran desfile planetario en el que, si contamos con las condiciones óptimas, podremos disfrutar de la vista de varios planetas en el cielo.

Imagen artística, generada con IA de una posible alineación planetaria. Crédito: Copilot

Desde hace más de un mes la Tierra, en su viaje alrededor del Sol, se ha colocado en tal posición que varios planetas han podido ser visibles durante las noches de invierno, que tan amables son con los observadores del cielo.

Y es que los movimientos planetarios, hace ya siglos predichos, han llevado a los planetas a posiciones que, si pudiéramos subirnos a una nave espacial y salir del Sistema Solar, los veríamos repartidos todos o casi todos en la mitad de un disco circular.

Estas posiciones, vistas desde la Tierra, parecerían que forman una línea desde nuestro punto de vista en la noche terrestre, un desfile planetario caminando por la pasarela cósmica llamada eclíptica y que, en realidad, suele suceder más seguido de lo que nos imaginamos.

A inicios de año se hizo viral que sucedería tal alineación y en estas fechas, algún medio lo volvió viral nuevamente atribuyéndole características místicas y sobrenaturales, nada más alejado de la realidad. Pero veamos qué es lo que sí sucede y de hecho ha estado sucediendo desde hace más de un mes.

Posición de los planetas del Sistema Solar al 27 de febrero de 2025. Crédito: Guillermo Tovar, UNAM.

Los planetas de la eclíptica

Desde hace más de dos siglos, se sabía que algunas “estrellas” se movían de su lugar en el fondo cósmico estelar, además de los cometas, visitantes espontáneos y que la mayoría suelen parecer una o máximo dos veces en la vida de un ser humano, estas estrellas errantes, siempre estaban ahí.

La forma más sencilla de distinguirlos del resto es viendo su brillo fijo en el cielo, a diferencia de las estrellas normales, éstos no titilan (o centellean) y esto es debido a que la luz de un planeta es más grande que el de una estrella, que suelen ser puntuales y su luz, al llegar a la Tierra, se mueve debido a los movimientos atmosféricos.

Una vez hecha la aclaración para poder diferenciar una estrella de un planeta en el cielo, debemos tomar algo en cuenta, la eclíptica, el plano imaginario en el cual se mueve la Tierra con respecto al Sol y que para nosotros se ve como el camino que sigue el Sol en el cielo a lo largo del día.

Puesto que nuestras mediciones las tomamos desde la Tierra, esta eclíptica es una buena referencia para entender cómo se mueven los demás planetas, los cuales lo hacen con una cierta separación (hacía arriba o hacía abajo), lo que se traduce en que orbitan al Sol con un cierto ángulo.

Viajando en una línea recta

Si tuviéramos el tiempo suficiente para observar cómo va cambiando el cielo día con día, veríamos que los planetas se mueven a lo largo del año con respecto a las estrellas de fondo, sin embargo cada uno lo hace en su propio camino y con su propio ángulo con respecto al Sol, es decir, cada uno tiene su propia eclíptica.

Esto se traduce en que, si los pudiéramos ver todos en el cielo en un mismo momento de la noche, en realidad no formarían una línea perfecta. Es decir, ni siquiera viéndolos todos al mismo tiempo podrían alinearse porque cada uno viaja en su propia órbita y ésta última forma un ángulo con respecto a nuestra eclíptica.

Los tres planetas que se podrán ver en un cielo metropolitano este 28 de febrero son Venus, Júpiter y Marte. Crédito: Zeus Valtierra / Stellarium

Existe una ley de la naturaleza conocida como la Tercera Ley de Kepler que nos dice que entre más lejos estén los planetas del Sol, más tiempo les va a llevar darle la vuelta, para el caso de la Tierra, este movimiento le toma aproximadamente 365 días, por lo que cada cierto tiempo se encontrará en la misma posición.

No así los demás planetas, que se mueven a su propio ritmo, sin embargo, hay ocasiones en que, como esta última temporada, varios coinciden del mismo lado del cielo e incluso Venus y Mercurio están lo suficientemente separados del Sol para que también los podamos ver con sus demás hermanos.

¿No se repetirá hasta dentro de 467 años?

Si consideramos la configuración exacta de la posición de los planetas en este momento, en cierta forma, es verdad, pues debido a los movimientos que cada uno realiza, el que se encuentren acomodados en cierta forma con respecto al Sol les lleva un tiempo considerable.

Esto no significa que dentro de un año, o incluso menos, los volvamos a ver en el cielo nocturno, brillando y luciendo sus colores característicos ante nuestros ojos, todo depende de donde se encuentre cada uno. Por ejemplo, a Venus y Mercurio sólo los podemos ver cuando se encuentran lo suficientemente alejados del Sol.

Es por eso que en estas fechas es fácil ver a Venus en la tarde, aunque ya se empieza a “acercar” al Sol, desde nuestro punto de vista, por lo que lo perderemos hasta que se vuelva a alejar en unos meses y vuelva a aparecer, esta vez por la mañana. Con Mercurio es un poco más complicado pues no se aleja tanto del Sol.

Por su parte, este día, Saturno también se encuentra muy cerca del disco solar, por lo que tampoco se podrá ver. Ni que decir de Urano y Neptuno que sólo en condiciones óptimas de oscuridad y acompañados de un buen telescopio son visibles. Sin embargo, aún podremos disfrutar esta noche de Venus, Júpiter y Marte y no, no tendremos que esperar medio siglo para volver a verlos.