Desde agujeros negros hasta planetas desconocidos: estos son los sorprendentes objetivos de la misión Roman de la NASA

El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman de la NASA revolucionará la astronomía moderna. Descubre cómo este nuevo observatorio de la Agencia norteamericana explorará el universo y responderá grandes misterios cósmicos.

El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman es el siguiente gran paso en la astronomía. Crédito: GSFC/SVS

El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman, la próxima joya de la NASA, promete revolucionar nuestra comprensión del cosmos. Su lanzamiento está programado para mayo de 2027, marcando una nueva era astronómica.

Con un campo de visión 100 veces mayor que el del Hubble y una resolución similar, Roman podrá capturar miles de galaxias en una sola toma. Esto permitirá a los astrónomos estudiar la evolución del Universo a lo largo de miles de millones de años, algo nunca antes realizado a esta escala.

El telescopio lleva el nombre de Nancy Grace Roman, la primera jefa de astronomía de la NASA, conocida como la “madre del Hubble”. Su legado vive en esta misión, diseñada para abordar preguntas fundamentales sobre la energía oscura, la materia oscura y la formación de sistemas planetarios.

Actualmente, Roman se encuentra en la fase final de ensamblaje en el Centro de Vuelo Espacial Goddard. Allí, sus componentes principales están siendo integrados y rigurosamente probados, asegurando que el observatorio esté listo para enfrentar las exigencias del espacio profundo una vez que sea lanzado.

Los tres principales programas de observación del Telescopio Espacial Nancy Grace Roman de la NASA. Crédito: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA

Tres encuestas para desentrañar los misterios del Universo

La misión de Roman se centrará en tres encuestas principales, cada una diseñada para abordar grandes interrogantes del cosmos. Más de 1,000 científicos de todo el mundo han participado en la planificación de estas observaciones, buscando maximizar el impacto científico y abrir nuevas fronteras en el conocimiento astronómico.

La primera es la Encuesta de Gran Área de Alta Latitud, que cubrirá más de 5,000 grados cuadrados del cielo. Esta exploración combinará espectroscopía e imágenes multibanda, permitiendo estudiar tanto la energía oscura como la estructura a gran escala del Universo, revelando la distribución de galaxias desde los inicios del Big Bang..

La segunda es el Estudio Temporal de Alta Latitud, que observará una región equivalente a 90 lunas llenas. Se enfocará en detectar supernovas extremadamente lejanas, algunas ocurridas hace hasta 8 mil millones de años, proporcionando información crucial sobre la expansión cósmica y el comportamiento de la energía oscura.

Finalmente, el tercer estudio será la Encuesta Temporal del Bulbo Galáctico. Esta observará el denso núcleo de nuestra Vía Láctea, capturando eventos de microlente gravitacional que permitirán detectar exoplanetas, estrellas errantes y hasta agujeros negros invisibles, piezas fundamentales para comprender la dinámica interna de nuestra galaxia.

Una colaboración global para una ciencia sin precedentes

El desarrollo del Roman ha sido un esfuerzo internacional, reuniendo más de 350 instituciones. Esta colaboración ha permitido diseñar encuestas científicas ambiciosas que abarcan preguntas sobre la expansión del Universo, la evolución de las galaxias, la materia oscura y la formación de sistemas planetarios alrededor de otras estrellas.

El instrumento principal de Roman será el Wide Field Instrument, una cámara infrarroja cercana de 300 megapíxeles. Gracias a su alta sensibilidad, permitirá observar desde estrellas recién nacidas hasta galaxias formadas poco después del Big Bang, ofreciendo un vistazo único a los procesos de formación y evolución cósmica.

Nancy Grace Roman es recordada principalmente por ser la primera jefa de astronomía de la Oficina de Ciencias Espaciales de la NASA. Crédito: NASA

Un aspecto fundamental de la misión es el acceso abierto a sus datos. Desde el momento en que se procesen, los datos estarán disponibles para toda la comunidad científica y el público, sin períodos de exclusividad. Esto fomentará una participación científica global y acelerará los descubrimientos astronómicos basados en el Roman.

La misión también ha preparado la infraestructura para manejar la enorme cantidad de información que generará, aproximadamente un terabyte de datos al día. Para esto, se han desarrollado herramientas de análisis avanzadas que permitirán a científicos de todo el mundo explorar el universo de manera eficiente y colaborativa.

Explorando el futuro del cosmos con Roman

Con su capacidad para observar amplias regiones del cielo con alta resolución, transformará nuestra comprensión del Universo al permitirnos estudiar cómo se distribuye la materia oscura, cómo evolucionan las galaxias y cómo se expande el Universo, respondiendo a algunas de las preguntas más profundas de la ciencia moderna.

La detección de supernovas distantes permitirá refinar las mediciones de la constante de Hubble, que describe la velocidad de expansión del Universo. Esto podría revelar nuevos detalles sobre la misteriosa energía oscura y ajustar modelos fundamentales sobre la evolución cósmica desde el Big Bang hasta nuestros días.

En nuestra propia galaxia, buscará exoplanetas mediante técnicas de microlente gravitacional. Esta técnica puede detectar planetas que orbitan estrellas lejanas o incluso planetas errantes, que flotan libres en el espacio sin estar ligados a ninguna estrella, ampliando nuestro conocimiento sobre la diversidad planetaria.

El Telescopio Espacial Nancy Grace Roman está preparado para ser una herramienta transformadora. Durante décadas, sus datos impulsarán descubrimientos científicos, abrirán nuevas ventanas hacia el universo y nos acercarán a responder algunas de las preguntas más antiguas de la humanidad sobre nuestro lugar en el cosmos.