Viene El Niño y las temperaturas oceánicas ya están en máximos históricos
La fase del ENSO cambiará este verano 2023, y de acuerdo con datos observados todo indica que el patrón climático que se registrará será El Niño en aguas del Pacifico tropical.
Las aguas del Océano Pacífico se han acercado a las temperaturas promedio, poniendo fin al fenómeno de La Niña ya hace aproximadamente un mes. Esta fase climática del ENSO, tuvo una duración de un poco más de tres años y trajo sequía al Oeste de América, condición que a la fecha ha disminuido.
En ciencias atmosféricas, cuando la superficie del océano es anormalmente cálida en el Pacífico tropical, se denomina período de El Niño.Y cuando las mismas aguas están anormalmente frías, es tiempo de La Niña. Mientras que, si las aguas del Pacífico tropical están a la par con el promedio histórico, se considera una condición “ENSO-neutral”, y ahí es donde estamos actualmente, según NOAA y el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
En el último control de temperatura, la temperatura de la superficie del mar del Pacífico central estaba solo 0.2 grados C (0.4 F) por debajo del promedio a largo plazo, mientras que el umbral para La Niña es -0.5 grados C.
Durante las condiciones neutrales de ENOS, se espera que el clima mundial sea básicamente promedio, señalan climatólogos y meteorólogos de NOAA/NWS.
Después de tres años de La Niña, es hora de comenzar a prepararse para lo que El Niño pueda tener reservado
El registro de vientos debilitados a lo largo del Océano Pacífico ecuatorial es un claro indicativo de la presencia de la transición a la fase El niño en dicha región, donde el calor se acumula debajo de la superficie del océano. Para junio y julio, la mayoría de los modelos de pronóstico coinciden en que El Niño regresará por primera vez en casi cuatro años.
El Niño viene en camino durante el verano
Durante El Niño, una franja de océano que se extiende unos 10,000 kilómetros (6,000 millas) hacia el oeste frente a la costa de Ecuador se calienta durante meses, normalmente entre entre 1 y 2 grados C (2 y 4 grados Fahrenheit). Unos pocos grados pueden no parecer mucho, pero en esa parte del mundo, es más que suficiente para reorganizar por completo los patrones de viento, lluvia y temperatura en todo el planeta.
Ahora se espera que El Niño se desarrolle para el verano, y eso podría tener impactos en el clima en la próxima temporada de huracanes y el invierno siguiente, según una perspectiva recién publicada.
La perspectiva del CPC asignó una probabilidad de más del 70 % de que El Niño esté presente de junio a agosto, y una probabilidad de más del 80 % para los meses pico de la temporada de huracanes, que van de agosto a octubre, esto significa que las condiciones son favorables para que se desarrolle El Niño durante los próximos seis meses.
Aguas oceánicas más calientes un peligro para especies marinas
No hay dos eventos de El Niño exactamente iguales, aunque hemos visto suficientes para que los meteorólogos tengan una idea bastante clara de lo que es probable que suceda.
La gente tiende a centrarse en el impacto de El Niño en la tierra y con mucha razón. El agua caliente afecta las corrientes de aire que dejan las zonas más húmedas o secas de lo habitual. Pueden aumentar los temporales de lluvia y tormentas en algunas áreas, como el Sur de los EE. UU. y el Norte de México y de Perú, mientras tiende a reducir la actividad de los huracanes en el Atlántico.
Específicamente, El Niño tiende a desencadenar períodos intensos y generalizados de calentamiento oceánico extremo conocidos como olas de calor marinas. Las temperaturas oceánicas globales ya están en niveles récord, por lo que las olas de calor marinas inducidas por El Niño podrían llevar a muchas áreas de pesca sensibles a un punto de ruptura.