Un arrecife de coral gigante es descubierto frente a Tahití
Situado a 30 metros de profundidad, este arrecife de coral es un descubrimiento excepcional por su tamaño pero también y sobre todo por su notable estado de salud a pesar del calentamiento global.
Esta misión de exploración científica, en asociación con Le Criobe -un laboratorio francés- se llevó a cabo en el marco del programa de la UNESCO "Un océano, el gran testimonio sobre el océano". Alexis Rosenfeld, fotógrafo buceador, forma parte del afortunado equipo que ha descubierto este magnífico arrecife de coral frente a la península de Tahití, en la Polinesia Francesa, que describe como un "campo de rosas azules gigantes".
Laetitia Hédouin, investigadora del CNRS-CRIOBE, representante de la misión, explica: "Lo que fue realmente impactante fue la belleza de este arrecife: el tamaño de las colonias, que eran extremadamente grandes, algunas tenían más de 2 metros de diámetro, pero también la inmensidad del campo. Se estima que tiene más de 3 kilómetros de largo".
Un descubrimiento "fuera de lo común" en términos de tamaño pero también de ubicación. La mayoría de los arrecifes de coral conocidos en el mundo se encuentran en aguas poco profundas (entre 0 y 20 metros). Sin embargo, se extiende entre los 30 y los 55 metros de profundidad, donde la luz del sol es más débil.
Esto también explicaría el excelente estado de conservación del arrecife. Sin blanqueamiento, que está afectando a los corales de todo el mundo debido al calentamiento global, y sin signos de mortalidad a la vista. Estas colonias no parecen sufrir el aumento de temperatura, aunque su edad se estima entre 10 y 20 años.
Una de las hipótesis que plantea Laetitia Hédouin para explicar la buena salud del arrecife es la profundidad: “A más de 30 metros bajo el agua, la temperatura es más fresca y hay menos luz. Sin embargo, el blanqueamiento de corales es una combinación de marea alta temperaturas y luces fuertes. Así, desde el momento en que reducimos la intensidad de la luz, reducimos el impacto de la decoloración".
Aunque el 14% de los arrecifes ya han desaparecido por culpa del cambio climático, este descubrimiento hace retomar la confianza al Dr. Hédouin: "Es verdad que cuando descubres arrecifes como este en las profundidades que parecen estar preservados, reconozco que da un poco de optimismo para el futuro de los arrecifes de coral". Antes de agregar: “Significa que aún existen arrecifes de coral cuya salud aún no se ha visto afectada por la actividad humana”.
El equipo a cargo de la misión tuvo la oportunidad de descubrir este arrecife pero también de presenciar el desove de los corales. Un momento inmortalizado por el fotógrafo Alexis Rosenfeld, donde vemos una nube que representa la semilla de coral: "Esta es la primera vez que presenciamos un evento así en profundidad".