La legendaria "puerta trasera del infierno" está debajo de una iglesia mexicana: el sorprendente hallazgo arqueológico

Recientemente, un equipo de expertos arqueólogos anunció tener pruebas de encontrar un antiguo templo subterráneo. Este, se localiza en la ciudad de Mitla, dentro del estado de Oaxaca.

A este lugar, se le conoce como Lyobaa, nombre que identifica también al proyecto de investigación. Este, se realiza mediante es una colaboración entre la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Historia y Antropología (INAH) y la Asociación para la Investigación y Exploración Arqueológica, ARX Project, A.C.

Se refiere que, los descubrimientos han mostrado emocionantes momentos para la comunidad de Mitla, en Oaxaca. Trasciende también, que el equipo de investigación, presentó durante el mes de mayo pasado los resultados de la primera fase.

Explicaron los arqueólogos especialistas que, emplearon tecnologías geofísicas avanzadas, para escanear el sitio arqueológico. Gracias a estas herramientas, se pudo confirmar la existencia de un sistema de cuevas y espacios subterráneos, debajo del templo de la zona arqueológica.

Lugar de descanso

El término Lyobaa, se ha traducido como “lugar de descanso”. Para la civilización zapoteca, este era considerado como el acceso al inframundo. En sus escritos, que datan del siglo XVI, soldados españoles hacen referencia a este lugar.

Mediante referencia histórica, se explica que el Sacerdote e historiador Francisco Burgoa, es quien hace la descripción más completa, hacia el año 1674. Él, narraba la existencia de un espacio subterráneo, compuesto de cuatro cámaras interconectadas.

Capilla, sitio de entierro y cementerio

Respecto a estos espacios subterráneos, la primera cámara, se dice que servía como capilla; la segunda, como sitio de entierro para los sumos sacerdotes; en la tercera, el sitio de descanso eterno de reyes, y la cuarta, de acuerdo a los relatos, sería una puerta trasera, que conduciría a una habitación lúgubre.

En este espacio final, de acuerdo a las creencias zapotecas, se creía que era el espacio en el cual se arrojaban los cuerpos de las víctimas de los grandes señores y caciques de ese tiempo. Ese espacio, se tenía considerado que lo ocupaban los espíritus malignos y los sirvientes de ellos.

La puerta del infierno

Era considerado de tales especificaciones “infernales”, que era llamada la “puerta trasera del infierno”. Se dice además que, no es casualidad que encima, en la superficie, se haya construido un templo. A este nuevo lugar, se le denominó la Iglesia de San Pablo.

De acuerdo a las referencias técnicas, trasciende que las excavaciones arqueológicas de Mitla, han develado algunas pequeñas cámaras subterráneas, pero se cree que gran parte del entorno que en su tiempo describió Burgoa, aún sería un misterio.

Métodos geofísicos no destructivos

El proyecto, conforme han develados los arqueólogos, ha empleado metodología geofísica de carácter no destructivo, para corroborar o desmitificar los dichos. En otras palabras, asegurarse de qué tan reales son las leyendas.

En referencia a las descripciones que ha realizado Burgoa, se llevaron a cabo modelos de análisis en tercera dimensión, de ese espacio físico subterráneo. Los arqueólogos explican, que la información analizada, confirma la existencia de un importante vacío debajo del altar principal del templo.

Entrada bloqueada

Además, se pudo localizar una entrada bloqueada, la cual conectaba con otro espacio al Norte de la nave principal. Mientras, otros dos pasadizos se enlazaban al espacio principal desde el ala Este. Todo parece indicar, que esa denominada “puerta trasera del infierno” sería verídica.

En relación a lo anterior, cuando menos el antiguo templo subterráneo sellado sí existe. Conforme se vayan desarrollando más exploraciones y corroboraciones, aportarán más información que brindarán detalles de todo el complejo.

Inframundo zapoteco

En la porción central de los valles centrales oaxaqueños, particularmente sobre el Pueblo Mágico de San Pablo Villa de Mitla, bajo el templo principal, se encuentra este especial laberinto, que los lugareños y arqueólogos denominan “inframundo” zapoteco.

Este espacio, no ha podido ser desterrado ni conocido en su totalidad, desde que la llegada de los españoles. El espacio, se localiza rodeado de imponentes serranías, que en su momento, habitaban mixtecos y zapotecos.