Tormentas invernales y sus efectos en la atmósfera

En época invernal se forman fenómenos meteorológicos que son muy destructivos y generan un número importante de pérdidas humanas, te invitamos a conocer más sobre estos en el siguiente artículo.

Acumulación de hasta 2 metros de nieve después del paso de una tormenta invernal en Kirkwood, EU., durante enero 2018. Fotografía: Denys Nevozhai.

Hay países que se ven más afectados por el invierno, son aquellos ubicados en latitudes altas (entre los 60 y 90 grados norte y sur), a este región se le conoce también como polar; así mismo, para latitudes medias (entre los 30 y 60 grados norte y sur).

Las tormentas de invierno obtienen su energía del choque de dos masas de aire de diferentes temperaturas y a un alto contenido de humedad en diferentes niveles de la atmósfera; generalmente se forman cuando una masa de aire frío, seco y proveniente de las regiones polares, se mueve hacia el sur e interactúa con una masa de aire cálida y húmeda, que se mueve en latitudes medias y bajas.

Los vientos en la tormentas invernales son sostenidos y arrachados, los cuales generan alertamientos a partir de lo 50 km/h o más, por otro lado la nieve que cae crean baja visibilidad. El tiempo promedio de la duración de los efectos dañinos de un tormenta es de hasta de 3 horas.

Principales efectos meteorológicos de una tormenta invernal

Nieve: Es un meteoro que se acompaña a las tormentas invernales, este tiene origen cuando el vapor de agua sufre la sublimación, que es cuando dicho vapor se transforma directamente en hielo, esto sucede cuando la atmósfera tiene una temperatura menor de 0° C (32° F). Existen casos donde el paso de una fuerte tormenta de nieve logran acumular hasta 5 cm de nieve ( 2 pulgadas) por hora.

Ventisca: Surge de la combinación de aire frío en la superficie con mucha humedad y el ascenso de aire caliente, este proceso hace que el viento se acelere y entonces el aire caliente se eleva sobre el aire frío, originando vientos de fuerte intensidad acompañados de nieve.

Truenos y relámpagos: También se presentan durante las tormentas de nieve. Esto ocurre con mayor frecuencia a finales del invierno o principios de la primavera. Para que se produzca el trueno, la capa de aire más cercana al suelo debe ser más cálida que las capas de arriba, pero lo suficientemente fría como para crear nieve.

Aguanieve: Este proceso ocurre de manera más regular cuando comienza o termina el invierno, son gotas de lluvia que se congelan en gránulos de hielo antes de llegar al suelo. El aguanieve generalmente rebota cuando golpea una superficie y no se adhiere a los objetos. Sin embargo, puede acumularse como la nieve y causar un peligro para los automovilistas en carreteras.

Heladas: Son cristales de hielo blanco que se forman en una superficie, como el suelo o las hojas de una planta. La escarcha se crea cuando la temperatura del aire desciende por debajo de la congelación y entonces el vapor de agua es depositado en forma de rocío (minúsculas gotas de agua sobre la vegetación) se congela.

Paso de una tormenta Invernal en Madera, Chihuahua, Mx., durante enero 2015. Fotografía: M.A. Omar Payán.

Efectos ocasionados en el ser humano por la presencia de una tormenta Invernal

Sensación térmica: Juega un papel importante ya que es la temperatura que nuestro cuerpo siente cuando la temperatura del aire se combina con la velocidad del viento. Entonces definimos que, cuanto mayor sea la velocidad del viento más frío se sentirá.

Congelación: Es un efecto generalizado de las tormentas invernales y para los seres humanos, se presenta cuando se sufren daños en la piel debido a la exposición prolongada a temperaturas frías, generalmente es a menos de 0° C (32° F).