Tiempo severo ocasiona muerte y destrucción en Kentucky, Estados Unidos

Sistemas frontales que se desplazan sobre el centro, norte y este de los Estados Unidos, dejan a su paso efectos de tiempo severo significativos, que ya ha comenzado a cobrar vidas de habitantes, además de generar pérdidas millonarias debido a múltiples daños en la infraestructura norteamericana.

Kentucky julio 28 2022 inundación
Se reportaron severas inundaciones en los condados de Breathitt, Floyd, Perry, Knott, Leslie, Pike y Magoffin. Fotografía: Ryan C. Hermens

Desde el día miércoles tormentas severas se han registrado sobre entidades del centro del país. El conjunto de nubes convectivas asociadas a la presencia de un frente estacionario está generando precipitaciones constantes en los estados Missouri, West Virginia, Virginia, Illinois, Ohio, Kansas y Kentucky, siendo este último uno de los más afectados hasta ahora con pérdidas de vidas humanas y daños materiales por inundaciones principalmente.

Las inundaciones repentinas registradas en Kentucky, han dejando muerte y destrucción a su paso, tras continuar recuperándose seis meses después de la última ronda de destrucción derivada de la presencia de intensos tornados. Ahora las lluvias constantes dan paso a inundaciones históricas que continúan devastando el este de dicho estado durante este jueves 28 de julio del 2022.

De acuerdo a los reportes del gobierno del estado, se han cobrado al menos ocho vidas de personas que se han quedado atrapados en casas y edificios; además de, enviar a miles a refugios en lo que se está convirtiendo en una escena de desastre devastadora principalmente en los Apalaches de Kentucky.

El gobernador Andy Beshear había anunciado estado de emergencia y calificó el desastre como “una de las peores y más devastadoras inundaciones en la historia de Kentucky”.

Pérdidas de vida

Una de las víctimas fue una mujer de 82 años en el condado de Perry, otra persona se ahogó en la comunidad Chavies del condado en el mismo condado. Con la lluvia continua, el alguacil Joe Engle dijo que: “Estamos teniendo dificultades para llegar a la gente”. “Las carreteras están bloqueadas por árboles, arrasadas por completo o cubiertas de agua. Ahora es físicamente imposible llegar a algunas personas”.

Otras muertes fueron registradas por ahogamiento en el condado de Knott, mientras que todavía hay varias personas desaparecidas. Las fuertes lluvias también han dejado sin electricidad a más de 24,000 personas. Por lo que, la Guardia Nacional también ha sido activada en la región.

En el condado de Letcher, gran parte del centro de Whitesburg se inundó. Al noreste de allí, en la ciudad de Jenkins, el alcalde Todd Depriest dijo que, "el agua subió rápidamente en la ciudad y sus alrededores el jueves por la mañana, lo que impidió que la gente saliera".

Reportes hidrometeorológicos destacados

El Servicio Nacional de Meteorología (NWS), informó que las inundaciones en la bifurcación norte del río Kentucky en Whitesburg alcanzaron un nuevo récord el jueves temprano, aumentando unos 12 pies (3.7 metros) en 12 horas desde el miércoles hasta la mañana del jueves. Un gráfico del NWS mostró el récord anterior en el sitio a 14.7 pies (4.4 metros). Y actualmente el río alcanzó un máximo de 16.8 pies (5.1 metros).

Las comunidades aún se están recuperando de las inundaciones masivas de enero y febrero. Este efecto se ha vuelto más frecuente y destructivo, gracias a un tiempo más severo causado por el cambio climático y en combinación con la orografía del estado de Kentucky que lo hace más propicio para las inundaciones repentinas.

Influencia antropogénica

El estado contabilizó más de $72 millones en daños. En un informe detallado sobre el problema en enero, se destacó que las minas de superficie abandonadas agravan la susceptibilidad de la tierra a inundaciones y deslizamientos de tierra. El suelo compactado y la topografía escalonada sin árboles que dejan las minas a cielo abierto actúan como una superficie resbaladiza y reducen la capacidad de la tierra para absorber agua.

Al carecer de sistemas de raíces que actúen como protección natural contra la erosión, estas pendientes empinadas en algunos casos tienen más probabilidades de ceder, especialmente después de fuertes lluvias.