¿Te salió una carnosidad en tu ojo? ¡Cuidado! puede crecer y afectar tu vista
La exposición excesiva a la luz del sol en este verano y sin protección adecuada, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar carnosidad en los ojos.
¿Te salió una carnosidad en tu ojo pero por el momento no te duele ni te provocas problemas? ¡Cuidado! puede crecer y causar daños irreversibles en tu visión, observe el jefe de la carrera de Optometría en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM, Óscar Ramos y explicó que se presenta principalmente por radiación de dispositivos electrónicos, exposición por largos periodos a ordenadores o pantallas de televisor y computadoras, temperaturas altas, rayos ultravioleta y radiación solar.
Explicó el especialista que, por ejemplo: “existe un espacio geográfico en el mundo que se llama el cinturón de pterigión que a partir del Ecuador 40 grados hacia arriba y hacia abajo el mundo recibe la mayor parte de la radiación de tipo V y eso promueve el crecimiento", agrega que, incluso entre más cercano al Ecuador estemos mayor probabilidad de desarrollo tenemos de la carnosidad en los ojos.
Este tejido de crecimiento también se puede dar por la secuencia en el ojo que periódicamente tiene síntomas como una sensación de cuerpo extraño, basurita en el ojo, ojos rojos, dolor o visión borrosa. También reportan ardor, comezón secreción excesiva de moco, no poder producir lágrimas, sensación de quemadura sensibilidad a la luz.
También suele desencadenarse por procesos de alergias, irritantes químicos o ambientales, inflamaciones crónicas, o infecciones repetidas. También existen factores familiares predisponentes y herencia.
La edad adulta es mas riesgosa
Además, a partir de los 40 años aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas oculares como el glaucoma, la degeneración macular y las cataratas.
El especialista recomienda acudir a una revisión ocular por lo menos una vez al año, ya que el daño de la automedicación oftálmica en muchas ocasiones es irreversible:
Esta carnosidad es un crecimiento de la capa superficial (conjuntiva) del ojo que se extiende hacia la córnea (parte central del ojo), este crecimiento está formado por cicatriz, vasos anormales y alteraciones en el colágeno de la conjuntiva.
Existen varios tipos de carnosidad
La carnosidad también puede confundirse con otras enfermedades como el cáncer de superficie ocular, una inflamación de la capa superficial del ojo llamada pingüeculitis y otros procesos en los ojos, por eso la importancia de ser revisada por un especialista en el cuidado de los ojos.
- Están los pequeños (apenas visibles).
- Medianos (regularmente producen síntomas, son visibles por el paciente y familiares y pueden afectar la visión).
- Y los grandes (afectan la visión).
El cuidado preventivo de la salud ocular es fundamental para mantener una visión óptima a lo largo de nuestras vidas. Al realizar exámenes regulares, podemos detectar a tiempo cualquier problema visual o enfermedad ocular, lo que nos permite abordarlos de manera temprana y minimizar su daño.
Una manera de prevenir la carnosidad ocular es usar lentes de sol con filtro ultravioleta, junto con el uso de gorra o sombrero cuya visera cubre la frente y los ojos. El uso de lubricantes oculares en tambien es recomendado, pero siempre indicado por el especialista
Algunos de los síntomas que puede provocar en quien tiene una carnosidad, son enrojecimiento, ardor, irritación y visión borrosa, y en casos más avanzados puede afectar la visión si cubre la córnea. El tratamiento puede ser desde gotas oculares lubricantes, hasta la cirugía, dependiendo de la gravedad y los síntomas asociados.
En México, el 63.8 por ciento de la población joven padece ojo seco, una de las causas de la carnosidad. A nivel mundial, la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 por ciento en jóvenes y adultos.