SOS Ártico 2024: 1,500 kilómetros de travesía en Groenlandia para estudiar la profunda transformación de esta región
Una travesía de 1,500 kilómetros a través del hielo interno de Groenlandia utilizando exclusivamente energía eólica: esta es la compleja y larga misión del conocido explorador polar español Ramón Larramendi.
La gruesa capa de hielo de Groenlandia, la segunda más grande del mundo, ha perdido más masa de lo que pensábamos, según revela un estudio reciente publicado en la revista Nature. Los glaciares de Groenlandia están retrocediendo más rápido de lo esperado, lo que demuestra sensibilidad ante la crisis climática que tendrá impactos irreversibles a escala global.
El estudio de la capa de hielo de Groenlandia es de fundamental importancia para comprender los procesos climáticos, predecir sus consecuencias y desarrollar estrategias de mitigación y resiliencia.
Pero para hacer esto, no se puede simplemente dejar todo en manos de la tecnología. Ramón Larramendi, uno de los exploradores polares más conocidos del mundo y que lleva más de 20 años comprometido con el desarrollo de metodologías sostenibles para el seguimiento de las regiones polares, es el líder de la expedición SOS ARCTIC - WINDSLED 2024, una prueba de 30 días de 1,500 kilómetros atravesando el hielo del interior de Groenlandia, utilizando exclusivamente energía eólica.
La expedición comenzó en mayo y finalizó hace unos días, en junio de 2024.
Una misión a lugares remotos de Groenlandia para comprender los procesos climáticos
Una misión compleja y larga durante la cual se recogerán datos y muestras para analizar el estado del casquete polar en lugares nunca antes alcanzados por tierra y explorados. Todo gracias al uso de un medio innovador creado por el propio Larramendi.
Para apoyar esta expedición de 2024, por primera vez también participan varias entidades italianas: Gruppo Sella, Sella SGR, Banca Patrimoni Sella & C., el CNR gracias al Programa de Investigación del Ártico y al compromiso del Instituto de Ciencias Polares Terre Polari. , junto con LCE - Life Cycle Engineering y MAS - Management Around Sports, con el Media Partnership oficial del Observatorio Ártico. El “Inuit Windsled” es el resultado del encuentro entre el conocimiento tradicional inuit y la innovación tecnológica occidental.
A lo largo de sus ya cuarenta años de experiencia, Larramendi se ha dado cuenta de que el elemento fundamental para la exploración del Ártico es la sencillez.
Así como un cazador inuit era consciente de la necesidad de utilizar herramientas sencillas y fáciles de reparar, también debe serlo el investigador. Así nació el proyecto de un trineo propulsado por el viento diseñado de manera que combine la investigación científica con la protección del medio ambiente.
El envio
La expedición partió el 2 de mayo desde Qaleraliq, en el sur de Groenlandia, recorriendo más de 1,500 kilómetros al norte, hacia Upernavik, gracias al trineo de viento más avanzado jamás construido. El nuevo trineo tiene 20 metros de largo y 3 metros de ancho, está equipado con paneles solares y una cometa que puede liderar la expedición hasta un máximo de 50 km/h.
Lleva un equipo de ocho personas con una carga de 3,000 kilos. Esta prueba servirá para determinar su capacidad máxima de carga para futuras campañas científicas, que se realizarán periódicamente en Groenlandia y, con suerte, también en la Antártida.
La recogida de datos y muestras se realiza en colaboración con organismos de investigación internacionales como el Instituto de Cambio Climático de Maine en EE.UU., y la Universidad Autónoma de Madrid.
Y precisamente el Instituto de Ciencias Polares del CNR italiano. El objetivo general de la campaña es realizar la última prueba antes de convertir el Trineo de Viento, a partir de 2025, en una plataforma de investigación permanente e internacional.
El explorador polar Ramón Hernando de Larramendi
Ramón Hernando de Larramendi, nacido en Madrid en 1965, es un experimentado explorador polar. Recorrió más de 40,000 kilómetros en los territorios polares, y fue protagonista de una aventura inigualable como la Expedición Circumpolar de 1990: durante tres años, del 12 de febrero de 1990 al 25 de marzo de 1993, Larramendi recorrió 14,000 kilómetros, desde Groenlandia hasta Alaska, por el Paso del Noroeste gracias a trineos tirados por perros y kayaks.
En esta expedición circumpolar alcanzó el Polo Norte Geomagnético con 25 años, convirtiéndose así en el explorador más joven en lograrlo. Un punto de partida para decenas de otras misiones, en el Ártico y la Antártida, de las cuales SOS Arctic 2024 pretende ser el próximo gran escenario.
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