Volcán Semeru se ha mantenido activo en Indonesia

La montaña Semeru, en la isla de Java, entró en erupción a principios de este mes de diciembre; en su momento, ocasionó el fallecimiento de 48 personas y la desaparición de al menos una docena de personas. En días recientes ha vuelto a entrar en actividad.

Desde principios de diciembre, este volcán entró en actividad, dejando daños considerables. Fotografía: @Gojekmilitan

El pasado jueves 16 de diciembre el Semeru entró en erupción en dos ocasiones, lanzando una gran columna de ceniza; posterior a ello, un importante flujo de lava derivó en la retirada de cientos de rescatistas que se encontraban en la zona, huyendo presos del pánico. Hay que mencionar que éste se activó a principios de este mes, ocasionando la muerte de por lo menos 48 personas.

Se sabe que el aquel momento, por lo menos una docena de personas se les catalogó como desaparecidas. Trascendió que recientemente un grupo de rescatistas se encontraba cavando en el barro y retirando escombros volcánicos, cuando la columna de ceniza que alcanzó poco más de 4 kilómetros de altitud, así como el flujo de lava los obligaron a abortar la misión que estaban realizando.

El rescatista Saiful Hasan dijo a la agenda de noticias AFP: “es demasiado peligroso para nosotros continuar bajo estas condiciones”, explicando que la lluvia manifiesta había acelerado el flujo de la lava a las comunidades. Afortunadamente no se reportaron víctimas ni heridos de momento, pues las brigadas habían evacuado las aldeas con anterioridad.

Hasan además citó que el colapso del domo de lava, después de la erupción anterior podría significar que Semeru lance materiales volcánicos con mucha mayor frecuencia. Agregó que: “sin mencionar que ahora estamos dentro de la temporada de lluvias, y esto podría desencadenar en un derrame del cráter”. Se tenía definido que el jueves sería el último día de búsqueda, pero las operaciones podrían extenderse más.

Actividad volcánica aumentó el 4 de diciembre

Las acciones volcánicas se incrementaron durante los primeros días de este mes con una explosión identificada a las 14:50 tiempo local, misma que produjo una nube de cenizas de hasta 15 kilómetros. Posteriormente, el 5 de diciembre a las 08:30 horas la Agencia Nacional de Gestión de Desastres informó sobre la muerte de 13 personas, siete desaparecidas y una docena de heridas.

Trascendió que cientos de personas se refugiaron en lugares definidos como salas de evacuación. Mientras tanto, la red sísmica y las observaciones visuales confirmaron el desprendimiento de rocas y corrientes de densidad piroclástica, mientras que las lluvias acompañadas de actividad eléctrica derivaron en un mayor riesgo de corrientes de lodo y escombros volcánicos.

Aldeas cubiertas de material volcánico y arena

Varias fueron las aldeas que sufrieron daños, quedando algunas de ellas cubiertas por hasta 4 metros de ceniza volcánica y arena. También se generaron desperfectos en carreteras y puentes. La Agencia Nacional de Gestión de Desastres ha estado apoyando con el uso de helicópteros, maquinaria pesada, alimentos, refugio y equipo de protección personal.

Conforme a los datos proporcionados por esta institución, más de 1,700 personas tuvieron que ser desplazadas a 19 centros para refugiados, mientras que 5,205 habitantes de la región se han visto afectados de alguna forma y 2,970 viviendas han presentado daños en la reagencia de Lumajang y Malang en la provincia de Java.

Por lo menos 54 personas han resultado heridas y requirieron hospitalización, pues todas ellas sufrieron quemaduras causadas por la lava caliente y los flujos piroclásticos (una mezcla de ceniza, roca y gases volcánicos). El 4 de diciembre se presentó una importante erupción en la historia reciente, produciendo una avalancha de nubes calientes con materiales volcánicos y fuerte caída de ceniza.