Se detecta una anomalía inusual en la Corriente del Golfo

Los océanos juegan un papel crucial en el clima, por lo que se tienen en cuenta todas y cada una de las anomalías inusuales. La Corriente del Golfo es parte de la Circulación de Reversión Meridional del Atlántico (AMOC), por lo que una anomalía en esta corriente puede ser una señal de que está sucediendo algo, a mayor escala.

¿Qué es la Corriente del Golfo?

Es una corriente oceánica que mueve agua caliente desde el Golfo de México hasta el Océano Atlántico. Se extiende a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, que es donde comienza a dirigirse hacia el noroeste de Europa.

Esta corriente influye en el clima de Florida, principalmente en en su amplitud térmica que resulta ser baja, nos referimos a que que los inviernos son más calurosos y los veranos más frescos, en comparación con los demás estados del sureste de EE. UU..

Por otro lado, dado que la Corriente del Golfo también se extiende hacia Europa, hace que el clima en los países de Europa Occidental sea más suave, en comparación con otros países del continente, lo que tiene un gran impacto en el clima de esta región.

Anomalías inusuales en la Corriente del Golfo

En los océanos, la anomalía más común son la de temperatura. Los nuevos datos muestran el análisis de anomalías en el Atlántico Norte, donde destaca la región de la Corriente del Golfo. Podemos ver que esta corriente es más cálida y que es posible observar temperaturas en el Norte hasta 6°C a 8°C por encima de lo normal.

Las temperaturas oscilan entre 14°C y 18°C, frente a la costa noreste de los Estados Unidos. Esto puede convertirse en una fuente importante de masas de aire caliente, que se pueden encontrar con las masas de aire frías del Ártico. Esta es una fórmula común para tormentas severas en este lugar, donde la Corriente del Golfo puede proporcionarles mucha energía.

Se han observado fuertes anomalías en la Corriente del Golfo en los últimos dos meses. Los datos tomados muestran, de hecho, un fuerte aumento de las temperaturas. Esta anomalía también está llegando a aguas más profundas, hasta 500 metros de profundidad.

Esta podría ser una señal que apunta directamente a una temporada de huracanes 2021 aún más activa, que la temporada de ciclones tropicales en el Océano Atlántico que rompió récord el pasado 2020.