Saber cómo detectar señales de diferentes enfermedades causadas por el calor podría ayudar a salvar la vida de alguien

La abrasadora ola de calor de principios de verano que envuelve a millones de personas ha catapultado las temperaturas a niveles récord. La combinación de calor y humedad extremos presenta un riesgo importante para la salud.

Necesitamos ser conscientes de las diferentes enfermedades relacionadas con el calor que pueden aparecer durante el verano.
Necesitamos ser conscientes de las diferentes enfermedades relacionadas con el calor que pueden aparecer durante el verano.

Las olas de calor no son sólo un momento para quedarse en casa; también pueden ser momentos de emergencias médicas. Las tres enfermedades relacionadas con el calor más frecuentes son los calambres por calor, el agotamiento por calor y la insolación.

Conocer las señales no es suficiente; También debemos comprender la importancia de buscar atención médica inmediata. Este conocimiento puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Los tres tipos principales de enfermedades relacionadas con el calor

Los calambres por calor son la forma más leve de enfermedad relacionada con el calor. A menudo pueden servir como señal de advertencia inicial de enfermedades más graves. Los síntomas incluyen calambres y espasmos musculares dolorosos, generalmente en las piernas y el abdomen, y sudoración profusa. Los calambres por calor son más frecuentes después de hacer ejercicio intenso y sudar en condiciones de calor extremo.

El Servicio Meteorológico Nacional afirma que los primeros auxilios iniciales deben consistir en “aplicar una presión firme sobre los músculos acalambrados o masajear suavemente para aliviar el espasmo”. También se aconseja ofrecer sorbos de agua a la persona afectada, a menos que manifieste náuseas.

El agotamiento por calor puede ocurrir después de una pérdida excesiva de sal y agua del cuerpo. Los ancianos y las personas con presión arterial alta son particularmente vulnerables. Los síntomas pueden incluir debilidad, cansancio, sudoración intensa y piel fría, pálida y húmeda.

Otros signos a tener en cuenta son pulso débil, calambres musculares, náuseas, mareos, dolor de cabeza y desmayos. Una fiebre de más de 110.4 grados Fahrenheit (43 grados Celsius), suele acompañar al agotamiento por calor.

Los primeros auxilios deben incluir sacar a la persona del ambiente caluroso y llevarla a un lugar fresco para que descanse, quitarle el exceso de ropa y aplicar ropa fría y húmeda sobre la piel de la persona, o sentarla en un baño frío. Ofrezca bebidas deportivas frías que contengan ensalada y azúcar. Consulte atención médica si la persona vomita o los síntomas no mejoran.

El golpe de calor es la forma más grave de enfermedad por calor. Es una afección potencialmente mortal que ocurre cuando el cuerpo ya no puede regular su temperatura y comienza a sobrecalentarse. El golpe de calor requiere atención médica inmediata.

Los síntomas incluyen dolor de cabeza punzante, náuseas, confusión, mareos, piel caliente, enrojecida, seca o húmeda, pulso rápido y fuerte, desmayos o pérdida del conocimiento. Una temperatura corporal superior a 103 grados Fahrenheit (40 grados Celsius), suele acompañar a la insolación.

El tratamiento incluye llamar al 911 o el numero de emergencia de tu país y llevar a la víctima a un hospital de inmediato. La víctima debe ser trasladada a un ambiente más fresco, preferiblemente con aire acondicionado. Se debe quitar el exceso de ropa y se debe usar agua fría para empapar la piel. Es útil ventilar la piel y aplicar bolsas de hielo en el cuello, las axilas y la ingle. Sólo dé líquidos fríos si la víctima está alerta y puede beber.

Cómo mantenerse a salvo durante el clima abrasador del verano

El calor es la principal causa de muerte relacionada con el clima. La herramienta de pronóstico experimental HeatRisk, desarrollada por el Servicio Meteorológico Nacional y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, puede brindar un aviso útil sobre niveles peligrosos de calor y humedad que pueden estar en camino. Proporciona un pronóstico de calor de siete días que puede alertarle cuando el calor puede alcanzar niveles perjudiciales para su salud.

La Cruz Roja ofrece consejos sobre cómo mantenerse seguro en un calor abrasador. Su consejo incluye pasar al menos unas horas cada día en un edificio con aire acondicionado, usar ropa liviana, de colores claros y holgada y mantenerse adecuadamente hidratado.