Romperá record de velocidad la Tierra en su vuelta alrededor del Sol cuando alcance el Perihelio
Además de las celebraciones que suelen ocurrir alrededor del globo por el inicio del Año Nuevo, hay un fenómeno astronómico que implica la máxima velocidad de la Tierra: el perihelio.
Cada año, mientras nos sumergimos en la rutina diaria, la Tierra emprende un viaje celestial que pasa desapercibido para muchos: su acercamiento más cercano al Sol, conocido como perihelio.
Esta fascinante danza cósmica ocurre aproximadamente cada 365,25 días, marcando un momento significativo en el calendario gregoriano y se debe principalmente a la forma de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, la cual es una elipse (algo así como un circulo achatado).
La particularidad de las elipses es que cuentan con dos puntos fijos, llamados focos, para el caso del Sistema Solar, el Sol ocupa uno de estos, por lo que los planetas al girar alrededor de este último, se ubican en este punto cada que completan una vuelta.
Para el caso de nuestro planeta, alcanzaremos este punto el próximo martes 2 de enero, a las 18:38 hrs. (hora de la CDMX), encontrándonos a una distancia de 147,1 millones de kilómetros del astro Rey. Esto no es lo único que ocurrirá pues de acuerdo a la segunda Ley de Kepler, la Tierra también alcanzará su mayor velocidad orbital.
Kepler y las leyes planetarias
Las leyes de Kepler son formulaciones físicas que describen las órbitas de los planetas alrededor del Sol. Fueron las primeras leyes científicas que expresaron el comportamiento de la realidad en términos de fórmulas simples.
Las tres leyes de Kepler son:
- Primera ley: Los planetas se mueven alrededor del Sol siguiendo órbitas elípticas, uno de cuyos focos es el Sol.
- Segunda ley: Los planetas barren áreas iguales en tiempos iguales.
- Tercera ley: El cuadrado del año de un planeta es proporcional al cubo de su distancia al Sol.
Las leyes de Kepler ayudan a predecir el comportamiento de cuerpos celestes que orbitan otros cuerpos mayores. Por ejemplo, la Luna orbita la Tierra con un periodo de 27,3 días, y su distancia promedio es de 384 mil km de la Tierra.
Los astrónomos utilizan las leyes de Kepler para estudiar los movimientos de objetos celestes en el espacio, como estrellas, planetas, lunas, asteroides, cometas. Estas leyes ayudan a determinar las trayectorias, velocidades, períodos orbitales e incluso masas de estos objetos con gran precisión.
Calendario
El perihelio representa el punto en la órbita terrestre donde nuestro planeta se encuentra más próximo al Sol. Aunque pueda parecer que este evento se alinea con el clima cálido, en realidad, en el hemisferio norte, sucede en pleno invierno. Esta paradoja se debe a que la inclinación del eje de la Tierra es la que determina las estaciones según la exposición solar, no la distancia física al Sol.
El calendario gregoriano, implementado en 1582 por el Papa Gregorio XIII, es el sistema que utilizamos para medir el tiempo y organizar nuestro año. Basado en el ciclo solar, consta de 365 días distribuidos en doce meses, con un ajuste adicional cada cuatro años, el famoso año bisiesto, para corregir la desviación entre el año solar y el calendario.
A pesar de la precisión del calendario gregoriano, existen pequeñas discrepancias con respecto a la duración exacta de un año solar. Para contrarrestar esta variación, cada cierto tiempo se realizan ajustes en el calendario, como la introducción de días bisiestos, para mantener sincronizada nuestra medida del tiempo con los ciclos astronómicos.
Nuestra comprensión del perihelio y su relación con el calendario gregoriano subraya la intrincada danza entre el cosmos y la medición del tiempo. A medida que la Tierra completa su ciclo anual, el perihelio nos recuerda nuestra posición en el vasto sistema solar y la precisión necesaria en la organización del tiempo.
Velocidad orbital
La segunda ley de Kepler, también conocida como la ley de las áreas, ofrece una visión intrigante de la dinámica orbital. Esta ley establece que a medida que un planeta se mueve alrededor del Sol en su órbita elíptica, traza áreas iguales en tiempos iguales.
Esto implica que la velocidad orbital de la Tierra varía a lo largo de su órbita. Cuando el planeta se encuentra en su punto más cercano al Sol, el perihelio, su velocidad es máxima debido a la mayor atracción gravitatoria, y conforme se aleja hacia el afelio, su velocidad disminuye.
En el próximo paso por el perihelio, la Tierra alcanzará una velocidad orbital máxima de aproximadamente 30 kilómetros por segundo. Esta velocidad es alucinantemente rápida, llevando al planeta a través del espacio a una velocidad que desafía la imaginación humana.
Esta velocidad orbital en el perihelio no solo es un dato intrigante, sino que también ejemplifica la magnitud de las fuerzas y energías que rigen el cosmos. Esta rapidez extrema es crucial para mantener la estabilidad orbital de la Tierra alrededor del Sol, permitiendo que nuestro planeta siga su curso anual sin desviarse significativamente de su trayectoria.