Recomendaciones para ahorrar energía durante el invierno
La factura de energía puede ser costosa durante el invierno, principalmente en países donde las temperaturas son muy extremadamente frías. Por lo tanto, si controlamos el consumo de electricidad podremos lograr ahorros sustanciales, además, de contribuir en la preservación del medio ambiente.
En los últimos días, a veces ha sido muy tentador permanecer abrigado bajo las cobijas debido a que las mañanas son muy frías. En ocasiones al usar la calefacción a toda velocidad hace que la factura de energía sea muy elevada. Por otro lado, el consumo de energía de la calefacción eléctrica, principalmente de la energía nuclear, contribuye a la producción de desechos radiactivos o incluso al agotamiento del uranio (combustible utilizado para producir electricidad) . Sin embargo, al tomar acciones diarias simples, puede reducir su consumo de energía.
Use la calefacción sabiamente. La temperatura recomendada para las salas de estar debe ser de 19°C y de 16-17°C en las habitaciones. ¡Así que aumente la calefacción solo cuando sea necesario! Apague el calor por la noche y si está afuera. Las habitaciones que se usan por períodos cortos, como baños o inodoros, no deben calentarse constantemente. Finalmente, disfruta del calor libre que nos trae el sol; Durante el día, abra las cortinas para que el calor del sol entre en su hogar.
También es aconsejable preservar el calor que se produjo en el hogar. Evite corrientes de aire a toda costa, ya que favorecen la pérdida de calor. Para no enfriar los espacios calentados, cierre la puerta de las habitaciones desocupadas, ya que estas están más frías. Evite fugas de calor, no dude en aislar ciertos espacios sin calefacción, como escaleras o pasillos. Finalmente, si tiene persianas, recuerde cerrarlas en su ausencia. De lo contrario, puede instalar cortinas gruesas en sus ventanas.
¡No dejes entrar el frío desde afuera!
Es bueno saber si sus ventanas dejan entrar el aire: pase las manos a lo largo de las ventanas para detectar si siente un chorro de aire frío, de ser necesario, coloque sellos en ellas. El doble cristal en sus ventanas también es ideal; sin embargo, si tienes un aislamiento de vidrio simple, puedes pegarle una cubierta de plástico. Por otra parte, toma en cuenta que la compuerta de ventilación de la chimenea es una entrada de aire frío real, así que, es mejor cerrarlo cuando no lo estés usando.
Al aislar sus habitaciones evita la pérdida de calor, pero desafortunadamente, también puede promover la mala calidad del aire interior. Contrariamente a la creencia popular, el aire exterior está menos contaminado que el aire dentro de la casa, ya que sin ventilación las bacterias y el polvo pueden estancarse allí. Además, la humedad también es mayor en un espacio hermético. De hecho, el vapor de agua producido al cocinar o al respirar tiende a acumularse. Por lo tanto, es aconsejable ventilar las habitaciones, aproximadamente 10 minutos, una o dos veces al día, mientras se establece la calefacción al mínimo. Por lo tanto, la ventilación permite que el aire se renueve, al tiempo que promueve la evacuación de la humedad.