¿Qué hacer después del paso de un huracán?
Dice el dicho, después de la tormenta llega la calma y así puede ser, pero también aunque la tormenta haya pasado, no significa que el peligro termine. Aquí te damos algunas recomendaciones para mantener a tu familia segura después de la tormenta.
Acabamos de vivir en México y otros países el paso del huracán Beryl por lo que es necesario que hablemos de lo que debemos hacer luego del paso de un fenómeno meteorológico de este tipo ya que estamos comenzando su temporada y debemos tener un plan para saber qué hacer y qué no hacer.
Una vez que haya pasado el huracán, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda que ante su paso se sigan las instrucciones transmitidas por las autoridades a través de los medios de comunicación.
Si el paso del huracán deja heridos se deben reportar de manera inmediata a los servicios de emergencia. Se debe cuidar que los alimentos no entren en contacto con el agua estancada y se debe cuidar que los alimentos estén limpios. No comas nada crudo ni de dudosa procedencia.
Antes de regresar a casa después de las fuertes lluvias y vientos se debe asegurar que no haya peligro. Si tu casa no sufrió daños, permanece en ella. Se recomienda mantener desconectado el gas, la luz y el agua hasta asegurarse que no haya fugas ni peligro de corto circuito.
Asegúrate de que los aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos. Colabora con tus vecinos para reparar los daños. Desaloja el agua estancada para evitar plagas de mosquitos y otros insectos y alimañas que puedan ser un riesgo para tu familia. En caso necesario, solicita ayuda a la brigada de auxilio o a las autoridades más cercanas.
Pero si tu casa está en la zona afectada, no regreses a ella hasta que las autoridades lo indiquen. Si vives en laderas, pendientes o montañas, cuídate de los deslaves, y lo mejor es salir de ese lugar y permanecer en algún albergue mientras se desarrolla la tormenta.
Cuidado con lo que comes después de un huracán
Cualquier alimento que haya estado en contacto con agua de una inundación es importante desecharlo, ya que el riesgo de que se haya contaminado es muy alto. Los alimentos que presenten olores, colores o texturas inusuales deben ser desechados.
Una de las acciones de la autoridad sanitaria más inmediata es la cloración del agua, las acciones que garanticen la potabilidad del agua, por lo que en estas emergencias se recomienda sólo utilizar agua embotellada, hervida o tratada para beber, cocinar y realizar higiene personal.
La limpieza del hogar después de una inundación por el paso de un huracán o tormenta tropical debe ser a conciencia y con las medidas dictadas por personal de Protección Civil y las brigadas de los especialistas en Salud Pública para reducir en lo posible la probabilidad de epidemias, como cólera, tifoidea, dengue o cualquier enfermedad que transmiten los mosquitos que se reproducen en agua estancada.
No se meta en el agua de inundación.
Respete siempre las advertencias sobre los caminos inundados. No maneje por áreas que estén inundadas: ni un auto ni ningún otro vehículo lo protegerá de las aguas de inundación. La corriente de agua tiene la capacidad de detener o arrastrar a un auto u otro vehículo.
Si el aparato todavía está enchufado, corte la electricidad desde el interruptor principal de la casa. Antes de volver a usarlo, espere hasta que un electricista pueda revisarlo. Revise los enchufes y no los conecte si están mojados o húmedos.
Cuide su salud emocional. Durante y después de un huracán, es normal sentir emociones diferentes y fuertes, por ejemplo sentirse ansioso o deprimido, además de temeroso. Saber cómo sobrellevarlas y buscar a profesionales de la salud mental cuando sea necesario ayudará a que usted, su familia y su comunidad se recuperen del desastre.
Otras de las reocmendaciones es estar atento a los cables del tendido eléctrico caídos que puedan estar suspendidos encima de usted en la calle. No se acerque a los cables del tendido eléctrico caídos. Llame a la compañía eléctrica para avisarles.