¿Pueden las orugas venenosas salvar vidas humanas? Los científicos exploran su potencial para nuevos tratamientos médico

En la actualidad, existen siete moléculas derivadas del veneno que se han convertido en fármacos comerciales para el tratamiento del dolor crónico, para la diabetes, pero ahora los científicos se preguntan si el veneno de oruga podría ser útil.

Algunos tipos de orugas también tienen veneno y puede ser capaz de matar hasta a un caballo
Algunos tipos de orugas también tienen veneno y puede ser capaz de matar hasta a un caballo

Alguna vez te has preguntado si los venenos además de causar mucho dolor y hasta la muerte ¿sirven para algo más? Pues te adelanto que sí, sí sirven para algo más, incluso hay medicamentos que se han hecho en base a los venenos. Pero ¿qué contiene esa sustancia? ¿Qué es?

Los venenos son arsenales bioquímicos que contienen mezclas de compuestos bioactivos que consisten en sales, moléculas pequeñas, proteínas y péptidos, conocidas como toxinas. Estas sustancias funcionan, de forma individual o en combinación y se han estudiado a lo largo de los años para crear sobre todo medicamentos para el dolor crónico, la diabetes, el cáncer, el accidente cerebrovascular y enfermedades autoinmunes.

En el sitio del Instituto Multidisciplinario de Publicaciones Digitales, se lee que actualmente existen siete moléculas derivadas del veneno que se han convertido en fármacos comerciales, incluido un derivado de la toxina del caracol cono para el tratamiento del dolor crónico y un derivado de la toxina del monstruo de Gila para el tratamiento de la diabetes tipo II.

Los venenos individuales pueden contener cientos de compuestos únicos, existe una enorme biblioteca natural inexplorada de compuestos bioactivos contenidos en los venenos animales. Además de su valor en la investigación aplicada, los venenos son modelos interesantes para comprender la biología y la evolución de los rasgos adaptativos y la evolución funcional de las proteínas.

En la actualidad ya hay medicamentos basados en venenos
En la actualidad, existen ya medicamentos basados en diferentes tipos de veneno.

Los sistemas de veneno han evolucionado en al menos 100 ocasiones independientes, repartidas en al menos ocho filos animales. La enorme diversidad de animales venenosos significa que los venenos son excelentes modelos para estudiar cuestiones de biología evolutiva a través de métodos comparativos y, al mismo tiempo, representan una rica fuente de nuevas herramientas moleculares y pistas para nuevos medicamentos y hasta productos agroquímicos.

Pero ahora hablemos en particular de un insecto, de la oruga, sí, por increíble que parezca hay orugas que contienen veneno, ahora ya sabes que no sólo las serpientes, arañas o alacranes tienen veneno, ahora los investigadores analizan si éste pudiera ser utilizado para tratar patologías humanas. Te cuento.

Las orugas son insectos y son larvas de las mariposas y las polillas, las cuales pertenecen al orden Lepidoptera. Según cálculos de los biólogos, los venenos han evolucionado al menos 100 veces en el reino animal. Especialistas aseguran que se han estudiado una gran cantidad de venenos de otros animales como las serpientes o incluso el alacrán, que por cierto, en ciertas partes del mundo lo utilizan para tratar el cáncer.

Sin embargo, el estudio de el veneno de algunos tipos de oruga no se ha generalizado pero poco a poco ya hay algunas universidades, sobre todo en Estados Unidos, que están iniciando estas investigaciones, aunque sólo alrededor del 2 por ciento de las especies de orugas son venenosas.

Algunas de las orugas mortales, del género sudamericano llamado Lonomia, tienen un veneno similar al de las serpientes que interfiere en la coagulación de la sangre. Otras tienen venenos que causan problemas inflamatorios crónicos de por vida y un par de ellas provocan abortos espontáneos en los caballos.

Al causar dolor, permite a los investigadores usar la toxina como una sonda para identificar las vías del dolor en el cuerpo y los receptores del dolor en animales de laboratorio y, potencialmente, en personas. Eso, a su vez, podría conducir al desarrollo de nuevos medicamentos.

Las investigaciones sobre los venenos de las orugas son todavía escasos lo que no ha permitido todavía el desarrollo de nuevos fármacos, pero los venenos de otros organismos han dado lugar a medicamentos para tratar problemas serios como la diabetes .