Por qué los cazadores de serpientes en Australia están cada vez más ocupados
Pocas criaturas causan tanto miedo y fascinación como las serpientes. Quizá por eso los "cazadores" de serpientes se convirtieron en una necesidad imperiosa para la comunidad australiana.
En Australia es común encontrarse con animales exóticos en las calles, como canguros, koalas, wombats, numbats y demonios de Tasmania, aunque los marsupiales no son los únicos habitantes: también aparecen -y con mucha frecuencia- las serpientes. Este país se destaca por ser “el hogar de las serpientes”, ya que alberga 140 especies terrestres y otras 32 de las marinas.
Uno de los mayores problemas que enfrenta la población tiene origen en que el calentamiento de la tierra esta reduciendo el período de brumación, que sería el equivalente a una hibernación para los reptiles. Si a esta situación le sumamos el aumento de la población y el avance de las ciudades por sobre los bosques con la consiguiente deforestación, lo que ocurrirá es que muchas serpientes que una vez vivieron en tierras de arbustos nativas encontrarán refugio en los hogares destinados a los humanos.
¿Son realmente un peligro?
Sólo en Australia hay más de 100 tipos de serpientes venenosas, de las cuales doce tienen un veneno mortal. Las estadísticas demuestran que muchas personas implicadas en mordeduras mortales en este país fueron atacadas en su casa, e incluso mientras dormían.
Sin dudas son un peligro y con apenas googlear pocos minutos quedan en evidencia las innumerables apariciones de este tipo de animales. En agosto del año pasado, una serpiente de cinco metros de largo fue avistada trepando por el tejado de una casa en los suburbios de Queensland.
En otro acontecimiento reciente, un hombre encontró una enorme serpiente en su inodoro. El hecho ocurrió en Hervey Bay, cuando un joven se dirigía al baño y al levantar la tapa se encontró con una enorme serpiente que medía 1.2 metros de largo.
Esta misma semana, un hombre murió cuando intentó quitar una de las serpientes más venenosas que existen en el país, cuando apareció un ejemplar en el jardín de infantes al que asisten sus hijos. El hecho conmovió a toda la comunidad ya que la recomendación mas frecuente es llamar a un experto para que se ocupe del control de la situación.
Recientemente, apareció una serpiente en una celda en una prisión estatal, otra en una escuela y los hechos se repiten de manera sistemática en hogares y comercios.
El boom de los “cazadores” de serpientes
Ante esta realidad, capturar las serpientes es una de las profesiones de mayor desarrollo y crecimiento en los últimos tiempos. Un negocio que se dedica a la captura de estos animales puede llegar a recibir decenas de llamados en un sólo día.
En un artículo publicado en el New York Times, se detalla en caso de Stuart McKenzie, quién dirige un servicio de captura de serpientes en la Costa del Sol, en el estado de Queensland, que es el hogar del mayor número de especies de serpientes en Australia. Sus tarifas de eliminación de serpientes comienzan en 154 dólares australianos (alrededor de 100 dólares americanos) y sólo utiliza un gancho de metal con el que saca suavemente a las serpientes, además de su conocimiento, coraje y destreza.
Con la brumación, los encuentros entre humanos y serpientes son cada vez más frecuentes. El período frío (abril a septiembre) se redujo con las variaciones del clima, por lo tanto las serpientes se mantienen activas durante más tiempo en el año y durante la noches que suelen ser también más cálidas.
Las más peligrosas
Pocas criaturas causan tanto miedo y fascinación como las serpientes. Con su aspecto intimidatorio y su veneno letal, estas criaturas suelen representarse como símbolos del peligro. Entre las diversas especies de serpientes que habitan nuestro planeta, algunas destacan por ser las más peligrosas.
En los tres primeros puestos de esa clasificación se encuentran las serpientes autóctonas de Australia:
- Taipán occidental: se caracteriza por su gran envergadura, ya que puede llegar a medir 3 metros. Tiene un veneno tan potente que es capaz de matar hasta 100 personas con una sola gota, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés).
- Serpiente marrón oriental: según el Museo Australiano, a pesar de tener unos colmillos pequeños para una serpiente (solo 3 cm. de largo), el animal lo compensa con potencia. Su veneno contiene potentes neurotoxinas que afectan a las neuronas y provocan la coagulación de la sangre, además de otras toxinas que afectan al corazón y los riñones.
- La víbora de muerte: es fácilmente reconocible por su cabeza triangular, cuerpo corto, robusto, cola fina y colmillos grandes. Antes de la introducción del fármaco antiofídico específico para la víbora de muerte, cerca del 60 % de las mordeduras a humanos eran mortales.
En la lista también aparecen la cascabel y la cobra que se encuentran en el continente americano y la russel, que es la más mortífera de la India.