¿Por qué las groserías tienen tanto poder? Los científicos explican qué nos dice el lenguaje tabú sobre nuestras normas
Las palabras tabúes o groserías, se trata de una palabra o expresión que se considera inapropiada, ofensiva o prohibida en un determinado contexto social o cultural.
Las palabras, como ladrillos constructores, conforman nuestros pensamientos, nuestras relaciones y nuestra percepción del mundo. Sin embargo, algunas de estas palabras, por razones culturales, sociales o históricas, son consideradas tabú. Son términos que evocamos con cautela, que escondemos entre susurros o evitamos por completo. Pero, ¿qué hace que una palabra sea tabú? ¿Cuál es el poder que ejercen sobre nosotros?
¿A qué se le llama tabú lingüístico? Se trata de una palabra o expresión que se considera inapropiada, ofensiva o prohibida en un determinado contexto social o cultural. Estos términos pueden variar ampliamente de una sociedad a otra y a lo largo del tiempo. A menudo, están asociados con temas considerados sensibles, como la sexualidad, la religión, la muerte o ciertas partes del cuerpo.
También son utilizadas para discriminar, insultar o humillar, pero según el país también pueden ser usadas las mismas palabras en un grupo de amigos, depende el contexto y con quien se esté. El origen de este “tipo de palabras” surgen por diversas razones. Como protección social: Algunos tabús buscan proteger a ciertos grupos sociales o a la sociedad en general de ideas o comportamientos considerados dañinos o perjudiciales.
Respeto religioso: En muchas culturas, ciertas palabras o expresiones están asociadas con lo sagrado y se consideran profanas o blasfemas. Control social. Los tabúes lingüísticos pueden utilizarse como una forma de controlar el comportamiento de las personas y mantener el orden social. Algunas palabras pueden ser consideradas ofensivas para ciertos grupos sociales o individuos, por lo que se evitan para no causar daño.
En un artículo publicado en Springer Nature Link, explica que el uso de palabras tabú representa uno de los comportamientos lingüísticos más comunes y posiblemente universales, cumpliendo una amplia gama de funciones psicológicas y sociales.
La comunicación del día a día está llena de palabras socialmente inapropiadas que se consideran tabúes lingüísticos. Se nos prohíbe usarlos, se educa diciendo que esas palabras no son apropiadas o que incluso puede estigmatizar a quienes las dicen como de baja cultura.
Usamos "malas palabras" a pesar de que es socialmente inapropiado, prohibido e incluso castigado legalmente. Lo hacemos porque el lenguaje tabú es una herramienta lingüística extremadamente poderosa que cumple una amplia gama sin precedentes de funciones psicológicas y sociales, como ninguna otra categoría de palabras puede hacer.
Incluso se han publicado varias noticias en dónde aseguran que las palabras tabúes o como se mencionan en México, las “malas palabras”, “groserías” o “majaderías” que quien las pronuncia con frecuencia, son más inteligentes o más capaces
Uno de los estudios consistió en que los participantes escribieran palabras que comienzan con F, A o S en un minuto. Se dedicó otro minuto a pensar en “groserías” que comenzaban con esas tres letras. El estudio reveló que aquellos a los que se les ocurrieron la mayor cantidad de palabras por F, A y S también produjeron la mayor cantidad de palabras tabúes.
Pero no quedan ahí los resultados, sino que decir “malas palabras” también se puede asociar con la inteligencia social, ya que quien las dice sabe en qué momento exacto y con qué grupo de amigos es apropiado, saben elegir la adecuada para determinado tipo de personas, por lo que son personas muy hábiles.
También se debe tomar en cuenta que las palabras tabú ejercen un gran poder sobre nosotros. Pueden provocar emociones fuertes, como miedo, vergüenza o excitación. También pueden influir en nuestra percepción de la realidad y en nuestras relaciones sociales. Al evitar ciertas palabras, estamos reconociendo implícitamente su poder y su capacidad para moldear nuestras vidas.
Pero ahí no llegan los beneficios de decir “groserías” y si eres deportista o te gusta hacer ejercicio y de repente estás en un ejercicio de resistencia y te pones a maldecir y sacar todo tu repertorio de "majaderías", de alguna manera recuperas fuerza y soportas el dolor del ejercicio, esto también fue revelado en otra investigación.
La evolución de los tabúes lingüísticos
Los tabúes lingüísticos no son estáticos, sino que evolucionan con el tiempo y cambian de una cultura a otra. Lo que se consideraba tabú en una época puede dejar de serlo en otra. Por ejemplo, palabras relacionadas con la sexualidad eran mucho más tabú en el pasado que en la actualidad.
En la sociedad actual, el uso y la cantidad de estas palabras continúa siendo un tema relevante. Las redes sociales y la globalización han acelerado los cambios en el lenguaje, e incluso se agregan cada vez más y han desafiado muchas de las normas establecidas. Sin embargo, los tabúes siguen existiendo y seguirán, pero además se adaptan a los nuevos contextos.