¿Por qué hacer un simulacro el 19S?
Encontradas son las opiniones respecto a la realización de simulacros durante el 19S en México, te compartimos una versión y la ampliamos hacia los fenómenos hidrometeorológicos.
En México cerca del 80% de los desastres tienen origen hidrometeorológico. Lo hemos visto reflejado en la última década con eventos como Ingrid y Manuel donde fallecieron 157 personas, 1, 677, 636 fueron afectadas y 21 entidades emitieron declaratorias de emergencia o desastre.
La temporada de ciclones tropicales sucede cada año, sin embargo, han sido limitados los esfuerzos para la mitigación del riesgo de desastre para estas amenazas. Por lo tanto, cada que se presenta la época de lluvia, los titulares en las noticias son inundaciones, muertes y pérdidas económicas.
¿Por qué nos inundamos año con año?
Una teoría puede ser que al suceder un desastre las personas que no fueron impactadas por éste suelen olvidar rápidamente las causas que lo generaron. Incluso pueden llegar a omitir lo cercano que estuvieron a estar expuestas y convertirse de un momento a otro en damnificadas.
Pero los fenómenos hidrometeorológicos no son los únicos que se presentan en el país, los sismos de 1985 fueron los que marcaron la creación del Sistema Nacional de Protección Civil. Y durante el sismo del 19 de septiembre del 2017 la vulnerabilidad mexicana nuevamente quedó expuesta.
En este punto es imposible no recordar el texto de Juan Villoro: “Donde dos rayos caen en el mismo sitio. Porque viste el primero, esperas el segundo. Y aquí sigues. Donde la tierra se abre y la gente se junta.” Y es que sabemos que existe la amenaza, pero desconocemos el nivel de riesgo.
¿Por qué realizar un simulacro el 19 de septiembre?
La respuesta corta es: no debemos olvidar lo que sucedió. Recordándolo será la forma en que continuaremos preparándonos para mitigar la vulnerabilidad en la que nos encontramos, de no hacerlo podemos situarnos en la misma escena de cada temporada de lluvias.
Un ejemplo de esto es Japón y sus piedras tsunamis. Desde hace un par de siglos la cultura japonesa ha colocado monolitos donde muestran el año y la altura máxima que alcanzó el agua durante un tsunami, con la advertencia de no construir en ese sitio.
Cambian las épocas, pero las amenazas siempre estarán presentes. Por esta razón te invitamos a que participes activamente en el simulacro que se realizará el próximo 19 de septiembre, identificar qué hacer en una situación de riesgo puede reducir tu vulnerabilidad.
Finalmente, es necesario realizar una reflexión: ¿A través de qué canales tampoco vamos a olvidar lo que sucede durante los ciclones tropicales? ¿Cómo fortalecer la resiliencia de las comunidades que cada año se ven afectadas?