¡Peculiar encuentro! Buzos japoneses filman calamares gigantes
Este es un evento extremadamente raro. Dos buzos lograron captar preciosas imágenes de un calamar gigante nadando en mar abierto cerca de la costa japonesa.
Un encuentro que no están dispuestos a olvidar y una experiencia descrita como "emocionante" por sus dos buzos japoneses. Yosuke Tanaka y su esposa Miki son instructores de buceo en Toyooka en Hyogo, Japón. Ellos son los que lograron filmar a este animal marino conocido por ser discreto.
No se encontraron con el animal por casualidad. Fue un vendedor de equipos de pesca, que previamente había visto al calamar gigante cerca de la superficie en una bahía, quien les advirtió, revela el sitio 20Minutes. Bastó que la pareja se subiera a su bote en busca del cefalópodo.
El calamar gigante medía unos 2.5 metros de largo y nadaba frente a la costa oeste de la isla japonesa. "Allí estaba, un calamar enorme", dice el instructor Yosuke Tanaka. “Sus tentáculos y aletas se movían muy lentamente”, explica, antes de continuar: “no tenía los movimientos ágiles de muchos peces y criaturas marinas”.
Pero según la pareja de buzos japoneses, el animal parecía enfermo. Efectivamente, parecía débil y estaba perdiendo pedazos de piel de su cuerpo como se puede ver en el video, que fue hecho público gracias a los medios de comunicación y redes sociales. ¡Imágenes preciosas porque el encuentro con este animal vivo es extremadamente raro!
Los calamares gigantes suelen vivir en aguas cercanas a Japón. A veces incluso encallan en la costa. Por otro lado, es muy muy raro lograr observarlos y verlos evolucionar en su medio natural. Este cefalópodo puede medir hasta 10 metros de longitud los machos y 13 metros las hembras.
Si bien este calamar gigante medía "solo” 2.5 metros, su tamaño y sus ojos sorprendieron al buzo y a su esposa. ¡Especialmente porque estos animales marinos son capaces de atacar a las ballenas! "Pude ver sus tentáculos moviéndose. Pensé que sería peligroso que me atraparan y me llevaran", informó Yosuke Tanaka.
La pareja se da cuenta de la suerte que tuvieron al observar al animal: “Creo que hay pocas cosas más raras”, se maravillan. "Escuché que no se sabe mucho sobre esta criatura. Sería feliz si nos ayuda a aprender más".