Impresionante acueducto, obra de Ingeniería, históricamente abasteció de agua en el Norte de México
Considerada en nuestro tiempo como uno de los principales monumentos históricos, por su tipo y dimensiones de la región, se ubica en una de las principales capitales del norte del país.
Erigido en el periodo virreinal, su principal objetivo era el de dotar de agua corriente al asentamiento poblacional, conocido en aquel momento como la Villa de San Felipe el Real, actualmente Chihuahua capital, en el norteño estado del mismo nombre.
En su momento, iniciaba en el cauce del río Chuviscar, uno de los principales afluentes de la ciudad. La obra, tomaba el caudal a corta distancia de su nacimiento, con la intención de evitar el uso de agua que pudiera tener disuelto algún contaminante.
Particularmente, aquellos,producto de la descarga de residuos del beneficio de metales, procedentes de las minas de un poblado cercano, de nombre Santa Eulalia y localizado en una serranía. El sistema de conducción, fue basado en el manejo del conocimiento de la Hidráulica desde tiempos ancestrales.
Este, aprovechaba el manejo del caudal a través de canales de distintos diámetros, que por gravedad permitían el control y distribución del vital líquido. Su referente histórico, se remota al año de 1706. En ese año, se tiene la referencia de que se llevó a cabo la primera conducción de agua del citado afluente.
El agua se conducía en canoas
El trayecto, llevaba hacia la Hacienda de Nuestra Señora de Regla, a un costado de lo que actualmente es la Plaza Merino, en la capital chihuahuense, la cual era propiedad del Sargento Mayor Antonio de Trasviña y Retes.
De acuerdo a los datos con que cuenta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el agua se conducía en canoas de madera, preparadas sobre pilares, destinadas para tal función. Se dice que, por tratarse de una hacienda de beneficio, el agua tenía un uso específico industrial.
Se empleó el impuesto para dotar de agua a la población
La estructura de madera era suficiente para dotar de agua de uso al resto de la población.Después, con el aumento de la producción minera, crecía también la afluencia de viviendas, y en el año de 1751, se tomó la determinación de cambiar el sistema de abasto.
Se sustituyó a las canoas y horcones, por un método de mampostería a cal y canto. La obra, inició el 12 de diciembre de ese mismo año. Se dice que con el impuesto establecido a los productores de metales, se dotó de agua al centro poblacional.
Se logró dotar de agua en 1768
Se cuenta con la referencia de que, los maestros de obra Cristóbal de Villa y Agustín Guijarro, dirigieron los trabajos del primer tramo, logrando dotar de agua, en el año de 1768, a los suburbios del poniente de la Villa. Para el año de 1786, la conducción llegó a la Alameda de Santa Rita, lo que actualmente es el céntrico Parque Lerdo.
Aunque pareciera que el ritmo de los trabajos por momentos se tornara lento, se dice que los trabajos tuvieron que detenerse en varias ocasiones, cuando el recurso se tuvo que enviar para apoyar en la guerra que se sostenía entonces contra los apaches.
Decisión fundamental en 1778
Para el año de 1778, se ordenó que los fondos reservados para la obra, no fueran destinados para fines bélicos. con lo que los años posteriores fueron claves para la conclusión de los trabajos. Gracias a los recursos que se obtuvieron por el municipio de aquel entonces y a las donaciones de los colonos, en 1793, el acueducto medía unos 5,500 metros de longitud, aproximadamente.
Después de que durante varios años posteriores se interrumpieron los trabajos, en 1804 brotó el agua por vez primera en las fuentes de la Plaza de la Constitución y la Plaza Hidalgo, añadiendo acequias transversales para hacer llegar agua a las haciendas de beneficio que en aquel tiempo operaban en la ciudad.
Obras de ampliación e instalación de tubería metálica
Hacia 1829, se tiene el registro de que se llevaron a cabo obras de ampliación y ramificación, mientras que hacia 1882, durante el gobierno de Luis Terrazas, inició la instalación de tubería metálica, que se fue extendiendo hasta conformar las redes actuales. Al tiempo, las acequias de cal y canto, pilas y fuentes de abasto fueron desapareciendo.
Para 1969, quedó únicamente el acueducto principal, que para entonces aún seguía transportando agua, desde el sitio de colecta inicial, hasta la denominada planta tratadora de filtros. Los tramos conocidos en la actualidad, son los que, por su tamaño sobresalieron para librar el desnivel del terreno.
Luce esplendoroso en el actual Parque el Acueducto
El primer tramo visual, nació en la presa Chuvíscar. El acueducto, después de su nacimiento, bordea como un canal un cerro, a espaldas de la actual colonia Martín López, reapareciendo con todo su esplendor, a cielo abierto, en su monumentalidad arquitectónica en el actual Parque el Acueducto.
Este, se hizo para el rescate y puesta en valor del tramo. Destaca una estructura de siete imponentes arcos de mampostería, sobre pilares a base de sillares de piedra caliza labrada, asentada con mortero de cal, que sostienen un canal de mampostería de piedra de corte, solamente revestido en la superficie del canal de conducción, los cuales se engalanan atravesando el cañón del río.