Número de muertes y pérdidas económicas causadas por desastres a lo largo de los años
Los desastres naturales, causados por fenómenos extremos, tanto meteorológicos, climáticos como geofísicos, afectan cada año a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, se han tomado medidas preventivas que conducen a una reducción del número de afectados.
Comprender la frecuencia, la intensidad y el impacto de los desastres que ocurren en la biósfera es crucial si queremos estar mejor preparados y proteger las vidas y los medios de subsistencia de las personas.
Desastres en las últimas décadas
Se consideran desastres aquellos causados por todos los eventos geofísicos, meteorológicos y climáticos, como terremotos, actividad volcánica, deslizamientos de tierra, sequías, incendios forestales, tormentas e inundaciones.
Si bien los desastres representan una pequeña fracción de todas las muertes a nivel mundial, pueden tener un gran impacto, especialmente en las poblaciones vulnerables de países de ingresos bajos y medianos con infraestructura insuficiente para proteger y responder de manera efectiva.
Pese a todo, se han implementado algunas medidas de prevención y adaptación, y gracias a ello el número de muertes a nivel global especialmente por sequías e inundaciones, ha ido disminuyendo.
Sin embargo, sigue siendo fundamental invertir en buenas previsiones y en un Sistema de Alerta eficaz, especialmente en países donde hay poblaciones más vulnerables.
En promedio, durante las últimas décadas, los desastres han causado la muerte de decenas de miles de personas cada año en todo el mundo. El número de muertes causadas por desastres naturales puede variar mucho de un año a otro; Pasan unos años con pocas muertes antes de que un gran desastre se cobre muchas vidas.
Según la Base de Datos Internacional sobre Desastres Naturales, EM-DAT.1, en muchos años el número de muertes puede ser bajo, a menudo menos de 10,000, y representar sólo el 0,01% del total de muertes en todo el mundo. Sin embargo, hay períodos en los que el impacto de fenómenos extremadamente graves es devastador.
Como ejemplo, tuvimos la hambruna y la sequía de 1983-85 en Etiopía, que contribuyeron en gran medida a que el número de muertes ese año superara las 400,000; el terremoto y tsunami de 2004 ocurridos en el Océano Índico, año en el que se registraron más de 200,000 muertes; el ciclón Nargis que azotó Myanmar en 2008 contribuyó a que el número de muertes ese año aumentara a más de 200,000 y el terremoto de 2010 en Puerto Príncipe, que provocó alrededor del 70% de todas las muertes de ese año en Haití.
Se sabe, con base en datos históricos, que el mundo ha visto una reducción significativa en el número de muertes por desastres gracias a predicciones más tempranas, infraestructuras más resilientes, preparación para situaciones de emergencia y sistemas de respuesta. Además de una clara difusión mas oportuna por medio digitales como Meteored.
Según la Base de Datos Internacional sobre Desastres Naturales, EM-DAT.1, los grandes aumentos en las tasas de mortalidad (muertes por 1,000,000 de habitantes) se producen casi exclusivamente en países con un índice sociodemográfico (IDE) bajo o medio-bajo, es decir, países con niveles de vida bajos o medio-bajos.
Desastres naturales a lo largo de los años – desde 1900
Según la Base de Datos Internacional de Desastres Naturales, EM-DAT.1, considerando el número anual estimado de muertes causadas por desastres desde 1900 en adelante, a principios y mediados del siglo XX, este número era alto, alcanzando a menudo más de un millón por año.
En las últimas décadas, hemos visto una disminución sustancial en el número de muertes. Incluso en los años pico con eventos de alto impacto, el número de muertos no ha superado los 500,000 desde mediados de la década de 1960. Este fue uno de los mayores éxitos del siglo pasado, a pesar de que la población humana aumentó rápidamente durante este período.
Costos globales de los desastres
Los desastres no sólo tienen efectos devastadores en términos de pérdida de vidas humanas, sino que también pueden causar graves pérdidas económicas.
Una métrica más apropiada para comparar los costos económicos a lo largo del tiempo es verlos en relación con el PIB. Este es el indicador adoptado por todos los países como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para monitorear el progreso en la resiliencia a los costos de los desastres naturales.
Los costos económicos generales con el tiempo tienden a ser costos crecientes. Pero, a la hora de analizar estos datos, hay que tener en cuenta que el mundo y la mayoría de los países se han enriquecido.
El producto interno bruto mundial se ha multiplicado por más de cuatro desde 1970 y, por lo tanto, se puede esperar que los costos económicos de cualquier desastre natural sean mayores en los últimos años que en el pasado.