Nueva métrica creada para el almacenamiento de agua de nieve en la capa de nieve de las montañas

Los esquiadores y practicantes de snowboard pueden ser las personas más propensas a conocer y preocuparse por los niveles de capa de nieve. Una capa de nieve espesa puede ser aún más agradable para quienes practican deportes de nieve. También es una importante fuente de suministro de agua, contribuyendo a las reservas para beber y irrigar. Algunas personas dependen exclusivamente de la capa de nieve de las montañas para obtener agua, ya que su suministro de agua fluye hacia los ríos a través de los paisajes.

El cambio climático lleva décadas provocando una fuerte caída de la capa de nieve, siendo Europa central y oriental la más afectada. Para predecir el destino de la capa de nieve es necesario comprenderla mejor, sobre todo porque el aumento de las temperaturas y los efectos del calentamiento global complican las cosas. Descubrir cuánta agua hay en su interior puede proporcionar claridad sobre el suministro de agua a los administradores del agua.

Dos investigadores del estado de Oregón han estado sumergiéndose en la capa de nieve para descubrir cuánta agua se almacena realmente en la nieve. David Hill, profesor de ingeniería civil, y la estudiante de doctorado Christina Aragon exploraron casi cuatro décadas de datos sobre la capa de nieve. Encontraron una disminución del 22 por ciento en la cantidad de agua que se retiene cada año en los mantos de nieve de las montañas de los 48 estados más bajos. El 72 por ciento de esto estaba en las montañas, que comprenden sólo el 16 por ciento de la superficie terrestre.

Nueva métrica: Almacenamiento de agua de nieve

Durante el proceso, también idearon un nuevo tipo de métrica pf que se llama almacenamiento de agua de nieve. “A diferencia de otras métricas ampliamente utilizadas que capturan variables de la nieve en un solo momento, como el equivalente máximo de agua de la nieve, o describen las características de la nieve en términos de tiempo, como la duración de la temporada de nieve, el almacenamiento de agua de la nieve es aplicable en numerosas escalas de tiempo y espacio”, comentó David Hill.

El concepto evolucionó a partir de una medida llamada equivalente de agua de nieve, que es cuánto volumen de agua llena un recipiente después de que la nieve se derrita. “En realidad es sólo una suma acumulativa, no un valor máximo; es como sumar la cantidad de millas que conduces en un año determinado, en lugar de solo pensar en las 500 que recorriste en un día de tu viaje por carretera”.

Información importante sobre el suministro de agua.

Dado que su investigación se publica en Hydrology and Earth System Sciences, donde presentan sus datos y análisis estadísticos, esta información podría ayudar a fundamentar las decisiones de los gestores del agua.

"Los gestores del agua tienden a considerar una cartera de opciones de infraestructura (depósitos de agua superficial, programas de recarga de aguas subterráneas, etc.) para adaptar la oferta a la demanda", dijo David Hill de OSU. "Una mayor comprensión de cuánta agua hay en la nieve debería permitirles tomar decisiones de planificación a largo plazo sobre cómo ajustar esa cartera”.

A medida que el clima se volverá más variable, esta información puede ser aún más importante. La métrica recientemente definida por el dúo y sus conocimientos sobre la disminución del almacenamiento de agua en las montañas de los estados estudiados pueden construir una imagen global de las reservas de agua de la capa de nieve.

A medida que las comunidades sigan dependiendo del agua, se espera que la demanda aumente. Bucear en estos “reservorios naturales de nieve” también puede servir de base para las decisiones de gestión del agua a nivel local.