Naranja y zanahoria, la fruta y verdura más consumida del mes

Naranjas y zanahorias dominan el invierno: ricas en nutrientes, fáciles de preparar y perfectas para tu salud. Aprende sus beneficios y formas de integrarlas en tus comidas diarias.

Naranjas y zanahorias brillan en invierno por su color gracias a los carotenoides y su adaptación al frío, que potencia su sabor y nutrientes.

El inicio del año trae consigo bajas temperaturas, pero también el mejor momento para disfrutar de dos grandes protagonistas de la estación: la naranja y la zanahoria. Estas dos maravillas están en su punto óptimo de sabor y frescura y además ofrecen numerosos beneficios para nuestra salud.

Durante esta temporada, es común ver cajas llenas de naranjas brillantes en los mercados y montones de zanahorias frescas listas para ser incorporadas en una variedad de platillos. Pero, ¿qué hace que estas frutas y verduras sean tan especiales este mes?

La naranja: reina de la vitamina C

Si hablamos de frutas de clima frio, la naranja siempre encabeza la lista. Originaria de Asia y difundida por todo el mundo, esta deliciosa fruta cítrica es una aliada importante para mantenernos saludables en esta temporada al protegernos de los resfriados. Una naranja mediana puede cubrir el 89% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.

La naranja es la fruta más cultivada en el mundo. Brasil lidera la producción, generando aproximadamente el 30% del total mundial.

    La naranja contiene antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejoran la calidad de la piel y es una excelente fuente de fibra dietética, que contribuye a una buena digestión.

    En España prefieren llamarlo zumo de naranja, mientras que en América Latina se conoce como jugo. Sin importar el nombre, es una de las bebidas más populares a nivel global.

    Un dato curioso es que las naranjas dulces, las que generalmente encontramos en el mercado, surgieron hace más de 2,000 años gracias al cruce entre la toronja y la mandarina. Y hoy en día, hay más de 600 variedades de naranjas cultivadas en el mundo.

    La zanahoria: dulzura y versatilidad

    Por su parte, la zanahoria es la verdura invernal por excelencia. Aunque muchos la asociamos con su característico color naranja, también existen variedades moradas, amarillas y blancas. Este rizoma ha sido cultivado desde hace más de 5,000 años y es conocido por tener una dulzura natural y una gran capacidad de adaptarse a una infinidad de recetas.

    Las zanahorias son ricas en beta-carotenos, un antioxidante que nuestro cuerpo convierte en vitamina A. Esto las convierte en un alimento clave para la salud visual y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Además, una zanahoria mediana aporta solo 25 calorías, lo que las hace ideales para quienes buscan opciones saludables y bajas en calorías.

    ¿Cómo aprovecharlas al máximo?

    Incorporar naranjas y zanahorias en nuestra dieta diaria no es complicado. Los jugos frescos son la opción preferida de muchas personas, pero añadirlas a ensaladas tambien es una buena decisión,. Aquí algunos ejemplos:

    • Jugos naturales: Una combinación clásica es el jugo de naranja con zanahoria. Beber este elixir por la mañana es perfecto para empezar el día con energía y una dosis de vitaminas.
    • Postres: Las tarta o panques de zanahoria son un clásico que no pasa de moda, mientras que una mermelada de naranja casera puede darle un toque especial a cualquier desayuno.
    • Platos salados: Zanahorias rostizadas con un toque de miel o una ensalada fresca con gajos de naranja y espinacas son opciones deliciosas y nutritivas.

    Además de sus beneficios, naranjas y zanahorias tienen algo en común: su disponibilidad y precio accesible durante esta temporada. Esto las convierte en una opción ideal para mantener una alimentación balanceada sin afectar el bolsillo.

    El color naranja que conocemos hoy fue el resultado de cruces realizados por agricultores holandeses en el siglo XVII.

    Beneficios para la salud: mucho más que sabor

    1. Fortalecen el sistema inmunológico: La vitamina C de las naranjas y los antioxidantes de las zanahorias ayudan a proteger nuestro cuerpo contra enfermedades.
    2. Mejoran la visión: Gracias al beta-caroteno de las zanahorias, nuestros ojos se benefician, especialmente en la prevención de enfermedades como la degeneración macular.
    3. Cuidan la piel: Las propiedades antioxidantes de ambas ayudan a mantener una piel saludable y protegida de los daños del sol.
    4. Regulan la digestión: La fibra que contienen estas frutas y verduras es clave para mantener un sistema digestivo saludable.

    Si estás buscando opciones para cuidarte, disfrutar del sabor y aprovechar lo mejor de la temporada, las naranjas y zanahorias son elecciones infalibles. En enero, deja que estas estrellas de invierno brillen en tu mesa y en tu salud. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!