Nada crece en el jardín: ¿por qué y qué soluciones aportar?
¿Tu huerto no crece? ¿Las plantas siguen siendo pequeñas o incluso mueren? Veamos qué podría estar causándolo... más allá del clima. ¿Y si el suelo fuera pobre?
En tu jardín y huerta, ¿te preguntas por qué tiene problemas para crecer? ¿Sin embargo, se dice a sí mismo que ha llovido mucho y que debería crecer fácilmente a pesar de que las temperaturas son menos altas que el año pasado? Bueno, echemos un vistazo más de cerca a por qué su tierra tiene problemas para producir hermosas plantaciones.
El clima no es ajeno
En primer lugar, hay un impacto del entorno ambiental. De hecho, aunque no explica por sí sola la falta de crecimiento, la alternancia de temperaturas ligeramente cálidas con períodos de tiempo más frío puede bloquear el crecimiento de muchas plantas.
Si nos fijamos en el huerto, este es el caso, por ejemplo, de las tomateras y de todas las calabazas. De hecho, necesitan aire caliente constante. Un cambio de temperatura hacia temperaturas más frías (menos de 15 °C) y su desarrollo es muy limitado.
No hablemos del riesgo de desarrollo de enfermedades: estas variaciones de temperatura y la alta humedad provocan un estrés adicional en las plantas. Entonces pueden ser más sensibles, por ejemplo, a determinados ataques de hongos.
El suelo, un elemento importante
Si acaba de comprar un terreno o simplemente cultivó un terreno que estaba en barbecho, eche un vistazo rápido al tipo de terreno. Algunos pueden consistir en mucha piedra caliza sin tierra realmente suelta.
En cualquier caso, antes de plantar hortalizas, asegúrese de que el lugar no haya sido contaminado por actividades anteriores. Además, cuando se quiera montar un huerto, se recomienda trabajar ligeramente la tierra de encima. Para este otoño, será posible añadir hojas muertas hasta un espesor de 10 a 20 cm.
Esto permitirá una descomposición paulatina durante todo el invierno por parte de los microorganismos presentes en el suelo. Poco a poco irás encontrando terrenos más aptos para el cultivo. La próxima primavera será posible cultivar casi sin tener que rehacer la tierra. Un bocado como máximo puede ser suficiente.
Lo que hay que recordar para tener un suelo que permita un buen desarrollo radicular es un suelo suelto, rico en humus. Con el paso de los meses y años, este mantenimiento permanente del huerto y más particularmente del huerto nos permitirá mantener un suelo rico para producir hortalizas hermosas pero también ricas en biodiversidad. Considere también la posibilidad de rotar las plantaciones de hortalizas: esto evita el agotamiento de los recursos del suelo.