Nuevo movimiento para frenar el cambio climático
Nuevos movimientos para intentar frenar el proceso actual cambio climático, debido a que se han acelerado emisiones de Gases de Efecto Invernadero, son cada vez más llamativas. Una de las más recientes es el BirthStrike, quien se basa en el control de la natalidad.
En los últimos años han se han presentado muchos movimientos que han surgido con el fin de hacer reaccionar a los gobiernos para que actúen e intenten frenar el reciente cambio climático. Todos hemos oído hablar a estas alturas de uno de los movimientos más famosos, Fridays for Future y su abanderada más mediática Greta Thunberg, pero en este artículo hablaremos de un movimiento que quizás es menos conocido, pero no por ello es menos polémico: el BirthStrike.
¿De dónde parte el movimiento BirthStrike?
BirthStrike o “huelga de nacimientos” es un movimiento que surge en Inglaterra hace apenas un par de años en respuesta al colapso de la civilización y del cambio climático. Es un movimiento promovido por hombres y mujeres conscientes sobre lo qué ocurre con nuestro planeta que estamos dejando a las generaciones futuras, y con una gran preocupación y sentido de la responsabilidad por ello.
Nació de un movimiento social llamado Extinction Rebellion, que trataba de influir en las políticas medioambientales del gobierno británico mediante acciones no violentas. A pesar de todo, no se definen cómo un movimiento antinatalista, sino como catalizadores del cambio frente a la emergencia climática.
Un estudio de 2017 titulado “The climate mitigation gap”, elaboró una lista de las formas más efectivas que tenemos de mitigar el ascenso térmico global. Acciones como reciclar, lavar la ropa a mano o cambiar un coche de combustión por uno híbrido. En el otro extremo de la tabla estarían evitar un vuelo trasatlántico, vivir sin coche o tener un hijo menos. Según este informe, 'tener un hijo menos' es una de las acciones más importantes que podemos llevar a cabo para mitigar el aumento de los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, otro estudio del mismo año publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) de EU. que exploró varios escenarios demográficos para el año 2100, concluyó que incluso la imposición de políticas demográficas de un solo hijo en todos los países del mundo y los eventos de mortalidad catastrófica no reducirían significativamente la población mundial.
Por el contrario, los resultados más inmediatos para la sostenibilidad vendrían dados por las políticas y tecnologías que revierten el aumento del consumo de los recursos naturales. Según esto, la solución no pasaría tanto por frenar la natalidad sino por cambiar la forma en la que vivimos.
El colapso #ecológico y de la civilización es cierta, a menos que transformemos nuestros sistemas como una comunidad global, justa y rápidamente.#huelgaantinacimientos #birthstrike#CrisisClimática #accionclmatica
— Ursula Pamela Garcia (@ursupam) February 22, 2020
Conoce más sobre esta iniciativa en:https://t.co/VuMIWULA4C pic.twitter.com/Nx9IfIOpxD
Movimientos ante el cambio climático en todo el mundo
Según una encuesta del medio digital Business Insider, el 38% de los norteamericanos encuestados con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, consideran que el cambio climático debe ser un factor a tener en cuenta antes de tener hijos. Para aquellos con edades entre los 30 y los 44 años, el porcentaje con el mismo ideal baja al 34%.
En Estado Unidos una red de personas liderada por mujeres llamada “Conceivable Future” intenta concienciar sobre la amenaza que supone el cambio climático en la justicia reproductiva. Con este movimiento pretenden presionar al gobierno estadounidense para que corte lazos con la industria más responsable del calentamiento global. Comparten historias donde el impacto del cambio climático está dejando en sus vidas reproductivas y llegar así a generar una mayor conciencia de crisis climática.