Mayor probabilidad para El Niño en 2022 conforme La Niña se fortalece
Dado que se espera que las condiciones de La Niña continúen durante los meses de invierno y hasta la primavera del próximo año, los pronósticos también predicen una mayor probabilidad de un evento de El Niño de 2022.
Por segundo año consecutivo, se predice que La Niña continuará durante la temporada de invierno y durará hasta la primavera. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), hay un 87% de posibilidades de que La Niña continúe de esta manera, y se esperan efectos secundarios en todo el mundo. También parece cada vez más probable que El Niño se desarrolle el próximo invierno 2022/2023.
La Niña es la fase fría de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), un patrón climático que involucra cambios periódicos en los vientos y las temperaturas de la superficie del mar sobre el Océano Pacífico. Los cambios en las fases del ENOS suelen ser iniciados por los vientos alisios, que alteran las corrientes oceánicas y cambian la temperatura del océano.
Este año, La Niña se desarrolló en septiembre. En las últimas semanas, ha habido una caída sustancial en las temperaturas de la superficie del mar en las partes central y oriental del Pacífico, lo que indica un fortalecimiento de las condiciones de La Niña. Las temperaturas en algunas áreas están entre 1 y 3°C por debajo del promedio.
Como se puede ver en la imagen de arriba, las anomalías más frías tienen una apariencia casi ondulada, lo que sugiere que están en juego fuertes vientos alisios, que empujan las aguas superficiales en dirección este. No son solo las temperaturas de la superficie del mar las que cambian durante los eventos de La Niña, la presión del aire también se ve influenciada, y las condiciones sobre el Pacífico a menudo son muy estables, con alta presión.
¿El Niño en 2022?
De cara al futuro, se espera que La Niña continúe fortaleciéndose durante el resto del otoño y principios del invierno. Aunque no se prevé que sea tan fuerte como el año pasado, esto aún tendrá consecuencias para los patrones climáticos globales.
En general, La Niña da como resultado condiciones más húmedas en partes del norte de Australia y el sureste de Asia, así como en la parte noreste de América del Sur. Por otro lado, partes del sur de Estados Unidos y México a menudo experimentan condiciones más secas. La Niña también puede mejorar el desarrollo de tormentas tropicales en el Atlántico norte.
Aunque todavía es muy pronto para decirlo con certeza, los pronósticos apuntan a que el invierno del próximo año podría ver el regreso de El Niño, la fase cálida del ENOS. El Niño da como resultado temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y presiones de aire más bajas en la región del Pacífico.
La diferencia de temperatura del océano entre las dos fases a veces puede llegar a los 10°C.
Ambas fases impactan las condiciones climáticas en todo el mundo, con efectos muy diferentes. Con La Niña preparada para continuar este invierno, su influencia sin duda volverá a ejercerse.