Los refrescos más dañinos para la salud, según la Profeco

Los mexicanos bebemos, en promedio, 164 litros de refresco en un año, mientras que, en Estados Unidos país considerado el segundo consumidor de refrescos a escala mundial, se beben 118 litros por persona en el mismo lapso.

La OMS recomienda reducir el consumo de refrescos ya que causan diabetes tipo 2, obesidad y caries dentales cuando se consumen en exceso.
La OMS recomienda reducir el consumo de refrescos ya que causan diabetes tipo 2, obesidad y caries dentales cuando se consumen en exceso.

México es uno de los países que más consume refresco en el mundo y la Profeco señaló que algunos de los más conocidos son los más dañinos. Los refrescos son una de las bebidas más consumidas en México a pesar que el consumo constante por sus ingredientes desencadena enfermedades catastróficas como la diabetes, entre muchas más.

Desde el año pasado, México se ha ubicado en el primer lugar como el mayor consumidor de refrescos en todo el mundo. De acuerdo con información de Oliver de Schutter, relator especial de la ONU en materia de derechos alimenticios, siete de cada diez mexicanos, esto es casi 35 millones de personas, viven con sobrepeso.

Según los estudios recopilados por de Schutter para la elaboración del informe que presentó el pasado febrero a la Organización de las Naciones Unidas, una persona con sobrepeso u obesidad pasará enferma alrededor de 18.5 años de su vida. Eso sin mencionar las altas probabilidades de desarrollar diabetes o hipertensión y sus complicaciones.

Según estimaciones de organizaciones de consumidores, los mexicanos bebemos, en promedio, 164 litros de refresco en un año, mientras que, en Estados Unidos, país considerado el segundo consumidor de refrescos a escala mundial, se beben 118 litros por persona en el mismo lapso.

El consumo de todos los productos antes mencionados no debería de ser diario o excesivo ya que puede causar obesidad y, con ello, desencadenar enfermedades cardiovasculares
El consumo de todos los productos antes mencionados no debería de ser diario o excesivo ya que puede causar obesidad y, con ello, desencadenar enfermedades cardiovasculares

El relator de la ONU, Oliver de Schutter estimó que el 10 por ciento de la energía corporal que gastamos en el día a día proviene de este tipo de líquidos azucarados. En su revista informativa, la Profeco realizó un estudio de calidad a las bebidas saborizadas y refrescos por lo que aquí te diremos lo que contiene cada botella en promedio.

Según el estudio en donde analizó 46 productos, informó que en el mercado de México hay al menos 22 refrescos que adicionan azúcares y edulcorantes no calóricos y otro sin edulcorantes, pero con cafeína, que también puede ser dañino cuando se consume diario y más en los menores de edad.

Refrescos más dañinos

Entre aquellas bebidas que la Profeco expuso por sobrepasar sus normatividades y que considera malos para la salud, incluso no aptos para que niños los consuman, son:

  • Barrilitos
  • Coca Cola sabor original
  • Delaware Punch
  • Dr. Pepper
  • Fanta
  • Fresca
  • Jarritos
  • Jumex naranjada frutzzo
  • Kas
  • Manzanita Sol
  • Mirinda
  • Orange Crush
  • Sangría Señorial
  • Sidral Aga
  • Sidral
  • Pepsi
  • Red Cola
Pero los que obtuvieron peor calificación por la Profeco por su contenido y etiquetado se encuentran: Barrilitos, aunque no tiene cafeína; Coca Cola; Sangría Señorial; Sidral Aga; Ameyal, aunque sí es apto para niños; Chaparritas, también apta para niños.

La Procuraduría señaló que los refrescos con más azúcar son Sidral Aga, Jarritos y Barrilitos.

En torno a los refrescos y bebidas saborizadas se han generado mucha información, entre ellas la gran cantidad de sustancias que contienen. Por ejemplo tienen una gran cantidad de aditivos alimentarios, como edulcorantes, acidulantes, dióxido de carbono y colorantes. Estas sustancias han sido acusadas en numerosas ocasiones de poner en riesgo nuestra salud.

Recomendaciones

Revisar las etiquetas no está de más. En el caso de las bebidas saborizadas y refrescos, conviene fijarse en el aporte calórico y el contenido de azúcares, pues son el segundo ingrediente con mayor presencia después del agua. Hay que tener en mente que, por lo general, el etiquetado está declarado en porciones de 200 mililitros, a pesar de que el tamaño más pequeño corresponde a 355.