Parque Ecológico Lago de Texcoco: qué ver y cómo llegar

Este Parque Ecológico, se habilito de tal forma, a fin de que, quienes son amantes de la naturaleza y de los espacios públicos, puedan disfrutar en familia. El acceso a este destino, según se refiere, es gratuito y sus dimensiones son mayores a las del Bosque de Chapultepec.

La zona, se encuentra en un espacio de reserva, denominada como Área de Protección de Recursos Naturales, en el cual se localiza el vaso del Lago de Texcoco. Ahí, se encuentran diversos municipios del Estado de México.

Este, se encuentra dentro de la categoría de Parque Urbano, dentro del Estado de México y colindante con la Ciudad de México, en su extremo noroeste. Abarca los municipios de Texcoco, Atenco, Nezahualcóyotl, Ecatepec de Morelos y Chimalhuacán.

Para poder acceder a él, se cuentan con diversas opciones, ya se sea en automóvil: mediante la vía carretera Peñón – Texcoco, en la cual se encuentran señalizados los accesos al Parque. Otra, tomando la Línea B del Metro de la Ciudad de México.

Diversas opciones de acceso

Mediante esta última, la ruta que más se aproxima, es entre las estaciones Villa de Aragón y Ciudad Azteca. Una alternativa más, es mediante el Metro Terminal Aérea, de la línea 5 con salida en dirección a Politécnico.

El área, cuenta con diversos estacionamientos, espacios públicos en donde se pueden encontrar canchas deportivas, áreas de juegos de pelota, parques, una zona para juegos de patineta. Además, se tienen diversos módulos de venta de alimentos y bebidas.

Contacto con la naturaleza

Acá, se tienen diversos andadores panorámicos, en donde se puede entrar en contacto con la naturaleza, pudiendo realizar diversas actividades al aire libre. Se dice que su extensión territorial es de 14 mil hectáreas, con lo cual, supera por mucho, a la del Bosque de Chapultepec.

Trasciende también que, a fin de facilitar el acceso al área, se habilitaron diversas rutas de transporte público, desde Nezahualcóyotl, Chiconcuac, Ecatepec y Chimalhuacán. Además, por su tamaño, se dice que dispondrá de camiones para trasladar a los visitantes dentro de un circuito interior.

Renta de bicicletas

Por si fuera poco, en su interior también, se dispondrán de bicicletas, que podrán rentarse y mediante las cuales se podrán conocer las diversas zonas con que cuenta este gran espacio público. El Lago de Texcoco, se dice, fue uno de los cinco vasos que formaban el Valle de México.

Originalmente, disponía de una extensión territorial de alrededor de 2 mil 200 kilómetros cuadrados. Acá, según se informa, se han llevado a cabo diversos trabajos de restauración, recuperación y mantenimiento de cuerpos de agua.

Cultivo de millones de especies de flora

Además, se explica que la restauración ambiental, ha estado enfocada a la creación de zonas de reserva biocultural, en donde se permite la recuperación de lagunas y humedales con acceso al público, así como labores de regulación hidrológica de la zona.

En este mismo sentido, explican las autoridades, se han cultivado un total del 5.5 millones de plantas para la restauración del suelo, con 250 especies de flora. Además, el espacio, se ha transformado en un refugio para alrededor de 370 especies de fauna.

Zona de respiro

Se trata, según se detalla, de un espacio verde que pretender ser un respiro, en medio de la contaminación de la Megalópolis. Entre otras actividades, se podrán realizar diversas caminatas, actividades físicas y grupales.

En este mismo sentido, se tienen zonas de patinetas, espacios de viveros que podrán visitarse, zonas para días de campo, observación de flora y fauna, actividades físicas grupales, ciclismo, competencias de obstáculos, entre otras varias.

Primeros pobladores

Dentro de su historia, podemos destacar que el Lago de Texcoco, localizado en el Valle de México, ha sido testigo del nacimiento, apogeo y decadencia de diversas culturas, que han dejado una huella significativa en la historia de la región y de nuestra nación.

Sus primeros pobladores, pertenecían a las denominadas culturas tempranas, como Zacatenco, El Arbolillo y Tlatilco. Todas ellas, según refieren los historiadores, posiblemente estuvieron relacionadas con la familia lingüística otomangueana.

Una de las mayores metrópolis

Dentro de sus momentos más significativos, destaca que se presentó el ascenso de Teotihuacán, alrededor del siglo II, después de Cristo, hecho sobresaliente en la historia de la cuenca del lago. Con ello, la ciudad se transformó en una de las mayores metrópolis de su época.

Su influencia política en Mesoamérica fue significativa. Dominando también, desde el punto de vista económico y cultural, hasta su declive. Hecho que se presentó hacia el siglo VIII.